Sanz dice que quiere un CNI más flexible y menos secreto

El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz, confesó ayer, en su primera intervención pública desde su nombramiento, que había detectado la primera mentira en la institución: "No es cierto", dijo, que en el servicio de inteligencia todo tenga que ser secreto. "Mucho del CNI puede y debe ser conocido", añadió, con unas palabras que parecían inaugurar una nueva etapa. Sanz quiere flexibilizar y dar a conocer la institución a cuyo frente lleva 74 días.

En la presentación del cuaderno de estrategia La inteligencia, factor clave frente al terrorismo internacional, repitió varias veces que el "respeto escrupuloso de la ley" debe ser seña de identidad del CNI, que no actúa, añadió, si no es por orden del Tribunal Supremo. Destacó "la paciencia" como la principal virtud de su equipo y aseguró: "Nadie sabe la cantidad de vidas que el servicio de inteligencia ha podido salvar".

Pruebas periciales

En el cuaderno presentado por Sanz y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, una analista da cuenta de algunas de las dificultades del servicio de inteligencia en la lucha contra el terrorismo yihadista. Cita el periodo máximo de detención previo a la disposición judicial para sospechosos de terrorismo (otros países lo han alargado hasta 10 días, aquí son 72 horas); la falta de adecuación de la definición del delito de apología del terrorismo que impide encarcelar a "ciertos imanes" o lo difícil de castigar al reclutador de terroristas. Y propone que los informes del CNI puedan utilizarse como pruebas periciales en los juicios, algo que ya recomendó el Consejo de la Unión Europea en 2005.