Los socialistas dejarán Benidorm al PP si renuncia a sus alcaldías con tránsfugas

Agustín Navarro, futuro alcalde de Benidorm si prospera la moción de censura prevista para el próximo día 22, lanzó ayer un órdago al PP. Si los populares renuncian a las alcaldías de Dénia, La Vila Joiosa y La Vall de Laguar que consiguieron con concejales tránsfugas, retirará la moción registrada en Benidorm. Navarro retó a los tres alcaldes a presentarse mañana a las doce en el Ayuntamiento de Benidorm para firmar un documento que comprometa a todas las partes.

La ejecutiva del PSPV difundió una nota en la que desautorizó de nuevo el proceder de los socialistas de Benidorm y les invitó a no votar la moción de censura que registraron la semana pasada.

Pero el todavía portavoz del Grupo Socialista de Benidorm, como se denominan sus concejales tras darse de baja del PSPV-PSOE, ya se había desahogado con duras andanadas verbales contra el PP. A Mariano Rajoy lo llamó "bobo útil", al estimar que se ha dejado utilizar por el alcalde, Manuel Pérez Fenoll, para decir que algo huele a podrido en Benidorm. Por el mismo motivo, Navarro exigió al líder nacional del PP que "pida disculpas a la ciudad". También replicó invocando una serie de sobrecostes, irregularidades e infracciones urbanísticas provocadas por sucesivos gobiernos populares de la ciudad.

Navarro cargó también contra el vicesecretario de comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons: "Si tiene lo que hay que tener", que vaya a la fiscalía para que investigue en la ciudad "y veremos quién va a la cárcel, si los suyos o los nuestros".

Pons sugirió el domingo que si la moción de censura la hubieran presentado los populares, la fiscalía habría actuado de inmediato. Por último, el futuro alcalde arremetió contra Pérez Fenoll: "Está más preocupado de sus libros de fotos que por gobernar Benidorm". Y citó especialmente una imagen que retrata al alcalde de la ciudad en el salón de plenos de La Vila Joiosa el pasado 19 de noviembre aplaudiendo al tránsfuga que le dio la alcaldía al PP y que revela, dijo, "una doble vara de medir".

Pérez Fenoll, por su parte, acusó a Navarro de ser un "mentiroso compulsivo" y dijo que la oferta de retirar la moción de censura a cambio de que el PP devuelva tres alcaldías que ha conseguido "no se la cree ni él".

El todavía alcalde de Benidorm aseguró sentirse "fuerte y con ilusión". "No me ha faltado el apoyo", afirmó, y auguró que "de aquí a 18 meses los ciudadanos recordarán que se ha violado su voto" con una moción de censura.

Pérez Fenoll no quiso hablar de la moción de censura de 1991 con la que Eduardo Zaplana llegó a la alcaldía de Benidorm. La calificó como "un problema del pasado" y recordó que entonces no existía el Pacto Antitransfuguismo que "ha hecho avanzar la democracia".

Ricardo Costa, secretario general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, calificó la moción como "un fraude democrático y una pantomima política", y denunció que toda la operación de asalto a la alcaldía se "diseñó en Ferraz" y fue avalada por José Blanco, número dos del PSOE. Costa opinó que "la baja voluntaria de los ediles tránsfugas sólo busca evitar su expulsión del partido para ser candidatos de nuevo a la alcaldía de Benidorm".