Un oasis en medio de la tormenta

"Así como el agua es incolora, inodora e insípida, el peor enemigo del Atlético es el Atlético". A falta de un rival de calado esta noche, en la que el Apoel Nicosia (20.45, Gol Tv) abre la segunda temporada consecutiva del equipo en la Liga de Campeones, la coletilla que se ha apoderado del vestuario rojiblanco se ha convertido en la peor pesadilla de Abel Resino. El técnico toledano no gana para disgustos. La dimisión por "discrepancias en la gestión" del vicepresidente económico de la entidad, Fernando García Abásolo, poseedor del 5% de las acciones del club por el 18,5% del presidente, Enrique Cerezo, y el 70% del consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, truncó ayer los reiterados intentos del preparador de desmarcarse de las turbulencias que asolan la institución.

"Sólo estoy pendiente en preparar el partido ante el Apoel y buscar soluciones para que no ocurra lo mismo que en los dos partidos de Liga", reconoce Abel tras la goleada en Málaga (3-0) y el batacazo con el Racing (1-1), que coincidió con la mayor protesta contra el palco en los años recientes. Jugadores y cuerpo técnico entienden que el campeón de la Liga chipriota es el rival ideal "para recuperar la autoestima" antes de visitar el sábado al Barcelona y para de paso calmar la ansiedad de la grada, que amenaza con otra revuelta.

"Pues que no se descuiden, porque juegan un fútbol atrevido, con un fútbol vertical y los extremos abiertos. Aunque la calidad técnica es peor que la de un equipo de Segunda, son mucho más ofensivos", advierte Antonio Núñez, que desde este verano se gana el jornal en el Apollon de Limassol. "El no ya lo tenemos, no tenemos nada que perder. Venimos de eliminar al Streymur de las islas Feroe, al Partizán y al Copenhague... ¿No somos tan malos, verdad?", dice el serbio Nenad Mirosavljevic, que la campaña pasada vistió la camiseta del Cádiz. Como el polaco Kosowski: "Si hacemos un buen papel, pasando de ronda, nuestro campeonato dispondría de otra plaza en la previa de la Champions". "Pese a la rivalidad, clubes y aficionados cierran filas cuando se compite en Europa. La temporada pasada los del Apoel animaban al Anorthosis, que casi supera la fase de grupos, dándole sus sustos al Inter y al Werder Bremen, y ahora pasa al revés", añade Núñez en su retiro mediterráneo tras ganar la Copa de Europa con el Liverpool.

Falto de efectivos, con sólo 16 jugadores disponibles, Abel tiene depositadas sus esperanzas en Jurado, el único centrocampista que aporta algo de picante al Atlético. De su visión del juego depende que el conjunto madrileño se dé un respiro.