El ex policía detenido por el robo de droga tiene cuatro empresas
El ex agente de la Udyco detenido por el robo de cocaína y heroína en la Jefatura Superior de Sevilla, L. S. M., posee hasta cuatro empresas a su nombre. Una de ellas vinculada al negocio inmobiliario, otra relacionada con la venta de barcos, otra para la venta de motos y otra dedicada a la importación de productos de origen chino. De ellas, la propiedad de la empresa de motos es compartida por su amigo y cómplice, Manuel A. N, detenido también el sábado junto a su compañera sentimental, M. V. S. G.
Los tres permanecen en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla. Los agentes tienen hasta mañana para ponerlos a disposición del juez. Los investigadores del departamento de Asuntos Internos interrogaron ayer a L. S. M., que trabajó en la Udyco hasta marzo de 2008, cuando le trasladaron a la Brigada de Seguridad Ciudadana por su rendimiento negativo. Finalmente, él mismo pidió una excedencia tras disfrutar de unos días de asuntos propios y su mes de vacaciones.
Con la propiedad de varias compañías, la cautela no ha sido la mejor virtud de este agente raso, que se encontraba bajo sospecha desde junio de 2008, cuando se destapó que 100 kilos de cocaína y heroína habían desaparecido de la Jefatura y en su lugar alguien había colocado azúcar, polvos de talco y hasta cola cao.
50 sospechosos
En un principio, las sospechas recayeron sobre los 50 agentes de la Udyco, especialmente sobre los grupos antidroga. Entre ellos, L. S. M., que utilizaba una moto y una mochila con la que se paseaba por la comisaría. Por ello no debía despertar mayores sospechas el hecho de que accediera con su bolsa a los calabozos, donde se llegaron a almacenar hasta 15.000 kilos de droga.
"Su detención viene a corroborar las primeras sospechas y un cúmulo de factores en su contra", detallaba ayer un policía. Junto al ex agente, el papel del segundo detenido era el de intermediario y proveedor de la droga a los diferentes clanes que operaban con cocaína y heroína en la provincia de Sevilla. La lógica del mercado apunta a que la venta de la droga se produjo sin mayores inconvenientes. "Eso te lo quitan de las manos, porque al tener coste cero para ellos la podían vender más barato que nadie", razona un agente experto en la lucha antidroga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.