_
_
_
_
Reportaje:

Resucitar causas perdidas

José Ángel Docobo revivió el legado astronómico de Ramón María Aller y peleó por la entrada del Obradoiro en liga ACB

Las estrellas dobles siguen su órbita para girar una alrededor de la otra. Tal y como el baloncesto y la astronomía para el profesor José Ángel Docobo, director del Observatorio astronómico de la Universidad de Santiago, presidente del equipo de baloncesto Obradoiro -ahora Xacobeo Blu:sens- y también, durante los próximos tres años, de la Comisión de Estrellas Dobles y Múltiples de la Unión Astronómica Nacional (IAU). Pero más que presidir, a José Ángel Docobo parece que le gusta resucitar. Revivió para la ciudad de Santiago el observatorio astronómico que fundó Ramón María Aller y el Xacobeo Blu:sens que, después de 20 años pendiente de los juzgados, se estrena el próximo mes en Liga ACB. Pero lo revive y lo lleva hasta el final.

En la plaza de la Quintana vio sus primeros partidos de baloncesto
Con el observatorio universitario "hubo que empezar de nuevo"

En baloncesto empezó en pachangas o viéndolo desde la grada, porque Docobo sólo se federó en salto de altura, que dejó cuando fue capaz de saltar la suya. En Santiago, cuando era un chaval en los sesenta, iba a ver sus primeros partidos de baloncesto a la plaza de la Quintana. Allí, entre la puerta santa y las celdas de las monjas de clausura del convento de San Paio de Antealtares, se plantaban dos canastas para que el SEU, formado por universitarios, jugase sus partidos los domingos por la mañana, aunque lloviese. Entonces, el baloncesto era "la única" actividad deportiva que había en Compostela. Luego, ya tocó hacerse socio del Obradoiro, al que siguió incluso en sus partidos contra el Helios de Zaragoza, donde hacía su doctorado y tomaba su primer contacto con las estrellas.

La Universidad de Santiago, con la que no había perdido el contacto, lo llamó para recuperar su observatorio, que varios colaboradores "mantenían de forma heroica". Persianas bajadas, rotas, en un edificio sin calefacción y con el instrumental científico que dejara Ramón María Aller, fue lo que se encontró Docobo en su tarea de volver a poner en marcha el observatorio. "Había que empezar de nuevo, fue muy duro", reconoce el profesor. "Con grandes dificultades" incorporó personal, creó un equipo de investigadores, consiguió instrumentos, "que son muy caros", buscó proyectos del Estado y la Xunta y trabajó. En los ochenta desarrolló una fórmula para calcular la órbita de las estrellas (y conocer su masa y su evolución) con la que ya se ha estimado la ruta de más de 300.

Algunos proyectos importantes y ambiciosos se le cayeron por el camino. La salida de José Cuíña de la Xunta de Manuel Fraga tras la crisis del Prestige dejó en el olvido su idea de hacer un observatorio en Monte Faro, con un telescopio de dos metros de diámetro de espejo, ya que era su apoyo en la Xunta. Eso sí, el Observatorio llenó cuatro libros para desarrollar el proyecto.

Ahora está trabajando con el Ayuntamiento de Lalín. Allí quiere resucitar el viejo observatorio de Ramón María Aller, "un lugar emblemático" para la astronomía gallega que está abandonado y en el que ya empezaron las obras de acondicionamiento.

Tenía todo por hacer en astronomía este profesor al que se le juntan este año los frutos de sus dos facetas: la laboral y la aficionada. La presidencia de la Comisión de Estrellas Dobles y Múltiples, más el observatorio y la presidencia del Xacobeo Blu:sens, que este año juega con los grandes.

Le empieza a dar alegrías ahora el deporte, después de hacerse cargo a principios de los noventa de un club "endeudado hasta los tuétanos". Ahora ya no se dedica a organizar las pistas para que jueguen los chavales o a alquilar buses para los desplazamientos, eran otros tiempos en los que se dedicaba a la organización, antes de que existiese una directiva. Con el trabajo que se le viene encima, agradece una estructura organizada. "Que yo estuviera allí en el día a día sería inviable".

En poco más de un mes comienza la liga ACB, en la que el Xacobeo Blu:sens se estrena en casa, contra el Barcelona. Es optimista: "Por ilusión y por ganas, quedaríamos de la mitad para arriba". Pero también es consciente de que el objetivo es, "obviamente, permanecer".

Tiene un recuerdo de principios de los ochenta, cuando el Obradoiro jugaba por primera vez en la máxima categoría del baloncesto español, la Primera División antes de la ACB, y en el tercer partido se lesionó de gravedad el mejor jugador del conjunto, un americano que no volvió a jugar ese año en el equipo. Arrastraron esa carencia toda la temporada y ese año bajaron. Sabe que la plantilla del Xacobeo Blu:sens es corta y espera tener más suerte esta vez.

El profesor Docobo en la cúpula del Observatorio astronómico de la Universidad de Santiago.
El profesor Docobo en la cúpula del Observatorio astronómico de la Universidad de Santiago.ÓSCAR CORRAL

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_