"Briatore me dijo 'gracias' al estrellarme"

El caso del accidente supuestamente provocado de Nelsinho Piquet en la carrera de Singapur de 2008 que ganó Fernando Alonso acapara toda la atención en Monza. La batalla entre el director de Renault, Flavio Briatore, y la familia Piquet ha entrado en las descalificaciones personales y ha llegado a los juzgados: Renault y Briatore han puesto una querella criminal contra los Piquet, padre e hijo, por chantaje y difamación. Antes, Briatore aseguró que el padre de Nelsinho le pidió que actuara para separar a su hijo de un amigo de 50 años con quien vivía y era una mala influencia.

"Lo único que siempre he intentado es ayudar a Nelsinho. Cuando su padre me lo pidió, le puse un entrenador personal para que enderezara el camino y me lo llevé a casa. Pero es un hijo de papá, siempre ha tenido lo mejor. Y cuando llegaron las cosas serias en la F-1, no ganó nada. Por eso le despedimos en Hungría. Y entonces, Nelson Piquet padre comenzó a difamarme y a denigrar mi nombre y el de Renault. Pero no me extraña, siempre ha denigrado a todo el mundo. Ya lo hizo con Mansell ".

Accidente "provocado"

¿Es cierta la historia de Piquet, que asegura que le obligaron a provocar el accidente? La transcripción de su declaración ante la federación internacional (FIA) aporta datos interesantes. "Sé prudente", cuenta Piquet que le dijo Pat Symonds, jefe de ingenieros, tras explicarle dónde y cuándo debía estrellarse. El piloto dice que pidió por radio que le aclararan si estaban en la vuelta 14ª para asegurarse de que era el momento de chocar. "Cualquier ingeniero puede ver que el accidente es provocado", indicó Piquet; "y sólo Briatore me dijo 'gracias' discretamente al pasar por mi lado".

Ayer, Briatore y Carlos Gohsn, presidente de Renault, se reunieron en París con los abogados de la marca para establecer un plan de ataque. De ahí surgió la querella criminal contra los Piquet. Y en Monza, Max Mosley, presidente de la FIA, habló para dejar claro que Nelsinho Piquet tiene una promesa de inmunidad, que el resultado de la carrera de Singapur de 2008 es inamovible y que, en caso de culpabilidad, Renault se expone a una exclusión del Mundial. Por ahora no hay culpables. Pero sí un perdedor: Nelsinho Piquet no volverá a poner los pies en la F-1.