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Reportaje:

Permiso obligado por recesión

Estados y ayuntamientos de EE UU suspenden servicios y dejan sin paga a los funcionarios por falta de fondos

Si el presidente Barack Obama quiere saber cómo van las cosas en la economía real, sólo debe pasar por Chicago, la ciudad que le vio crecer como figura política. Allí, los restaurantes de McDonald's ofrecen desayunos por un dólar, unos 70 céntimos de euro, como respuesta al mazazo que está dando la recesión a sus clientes, muchos en paro.

El pasado 17 de agosto parecía un día festivo en la ciudad a orillas del lago Michigan. Pero en Chicago no están para muchas celebraciones. La metrópolis más rica en el medio oeste no se escapa de la Gran Recesión. Las cuentas no le cuadran, y por eso tuvo que cerrar por un día bibliotecas y las clínicas públicas, y suspendió el servicio de recogida de basuras. Sus funcionarios se quedaron en casa sin paga. La medida se repetirá tres veces este año.

Michigan dejará de pagar seis días a los 37.400 empleados públicos

La capital de Illinois ha paralizado obras emblemáticas, como la del arquitecto español Santiago Calatrava, y espera ahorrar 8,3 millones de dólares (5,8 millones de euros). Y Chicago no está sola en la carrera.

El déficit público, que en todo EE UU se acerca a los 1,6 billones de dólares (1,1 billones de euros) cuando se cierre el ejercicio a final de septiembre, es una mancha que cubre todo el país. La recesión está disparando el gasto social por el alza del desempleo y la atención sanitaria a personas sin recursos, mientras se evaporan los ingresos por el desplome del consumo y de la vivienda.

Los analistas estiman que el déficit de los Gobiernos estatales ascenderá a 121.000 millones de dólares (0,9% del PIB) en el ejercicio fiscal 2010, que arrancó el pasado 1 de julio. Ante este panorama, una docena de Estados están recortando servicios, por falta de fondos. Michigan, la más azotada por la crisis en la industria del automóvil, tiene su presupuesto lleno de agujeros. Allí su gobernador tiene previsto seis días sin paga para sus 37.400 empleados públicos, para ahorrar 21,7 millones de dólares antes de que acabe su ejercicio fiscal el 30 de septiembre.

En Pensilvania acaba de mandar cartas de despido a 255 empleados públicos, con tan sólo 10 días de aviso y sin indemnización. Pero sin duda el caso más sonado es el de California, donde Arnold Schwarzenegger fue el primero en colgar el cartel de "cerrado por crisis". Gobernator estudia ahora liberar a 43.000 reos con delitos menores. En Sacramento, la capital del Estado, siguen cortos de dinero y recurren a los conocidos como IOU -siglas en inglés de Yo Te Debo-, una moneda paralela con la que se promete a los contratistas que se les pagará el dinero con intereses.

Son pocas las excepciones. El déficit afecta a 44 de los 50 Estados, y está dejando secos los cofres de Maryland, Indiana, Ohio, Florida y Arizona. Ahí piden a sus funcionarios que acepten reducciones de salarios para no perder su empleo.

Se espera que el masivo programa de incentivos de Obama aporte a los Gobiernos estatales una inyección de 150.000 millones de dólares en 2009 y 2010. El problema es que la asistencia federal no da para casi nada.

Biblioteca de Chicago cerrada el 17 de agosto por falta de dinero.
Biblioteca de Chicago cerrada el 17 de agosto por falta de dinero.AFP

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