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NO FUNCIONA
Columna
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Calles cortadas

M. M. P. es taxista y comenta la tendencia del Ayuntamiento de Barcelona a cerrar calles sin avisar de ello a los usuarios de la vía. "Entiendo que si hay que cerrar una calle, pues hay que hacerlo, pero no veo por qué no avisan, sobre todo a los conductores. Hay veces que eso significa tener que dar una vuelta considerable y, especialmente en el taxi, el cliente puede sospechar que ha sido voluntario".

Pone un ejemplo: el acceso desde la avenida de Roma hacia la estación de Sants y el barrio de Les Corts tiene pocos recorridos. Uno es la calle del Comte de Bell-lloc (entre la estación y la plaza del Centre). Esa calle se puede tomar desde la propia estación, donde el giro es muy pronunciado y coincide con la entrada de los autobuses, o antes girando hacia la calle de Puiggarí. Cierto que este giro está, de oficio, bloqueado por coches en doble fila sin que la Guardia Urbana intervenga, pero es el camino más directo hacia la calle de Berlín o la avenida de Madrid. Esta semana, la calle de Puiggarí ha sido cerrada de modo aleatorio por el distrito de Sants. "Como el corte no se ve, cuando te das cuenta tienes que dar una vuelta, volver a la calle de Numància para salir de nuevo a la estación de Sants. Hacer eso a un turista es despertar todas sus suspicacias".

La calle de Puiggarí, en efecto, ha estado cortada de varios días de esta semana. "Se trata de una de las zonas autorizadas para la celebración de las fiestas alternativas de Sants. Durante el montaje y en momentos concretos, se ha puesto una valla, pero se podía retirar y pasar", señala un portavoz del distrito. Y añade: "Los días de cierre son 27, 28 y 29 por la noche".

La queja del taxista se produjo el 26. Esa misma noche, un redactor del diario comprobó que, efectivamente, estaba cerrada al tráfico, pero no con una valla, sino con mojones, de modo que también quedaba cortado el acceso al aparcamiento de Renfe. Pero la queja principal del lector no era el cierre, que comprendía, sino la falta de señalización. Si el conductor ve un cartel que le indica que no podrá seguir, opta por un camino diferente. De lo contrario, no le queda más remedio que dar vueltas. "Debo de ser de los pocos conductores profesionales que está a favor de la limitación de velocidad en los accesos de Barcelona. Pero, ¿se ha planteado el Consistorio cuantas contaminación se debe a trayectos más largos por mala señalización?".

Para quejas sobre las administraciones y empresas públicas dirigirse a catalunya@elpais.es a la atención de Francesc Arroyo.

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