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Entrevista:ENRIQUE DEL BOSQUE | Comparsero y programador de las fiestas | Días de diversión

"La esencia de la Aste Nagusia es la gratuidad total"

Enrique del Bosque se perdió la primera Aste Nagusia porque estaba estudiando en Valencia para ser perito agrícola, pero desde 1979 no ha fallado ningún año. Ahora tiene una doble militancia festiva: además de vestir ocasionalmente la camiseta de la comparsa Txomin Barullo, trabaja en el Ayuntamiento como programador de las fiestas.

Pregunta. ¿Qué se siente más comparsero o programador de las fiestas?

Respuesta. Es tal la cantidad de trabajo y la tensión por que todo salga bien que me siento más del área de Turismo y Fiestas. Pero es la mezcla de las dos cosas.

P. Ha sido representante de las comparsas en la comisión de fiestas. ¿Hay muchos secretos de puertas adentro de la comisión?

R. Todo lo que pasa es contable. Si se trabaja con sentido común hay intereses aceptables por todas las partes: el Ayuntamiento, las comparsas y otras asociaciones.

P. ¿Cómo funciona una comisión de fiestas?

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R. Como un matrimonio.

P. Los hay de muchos tipos.

R. Uno bien avenido. Puedes percibir cosas del otro que no te gusta, pero si hay objetivos comunes se sale adelante.

P. ¿Cuantas horas dedica a la fiesta?

R. En la Aste Nagusia procuro acostarme después del concierto, de dos y media a tres, y me levanto a las nueve y cuarto.

P. ¿El trabajo le deja tiempo para la comparsa?

R. Hay tres momentos para ser comparsero: lo que llamamos el turno de jubilados de la txosna de Txomin Barullo, la mariscada que hacemos todos los años y una horita con la fanfarria. Es la vacuna para sentirme comparsero.

P. En 31 años habrá visto cambiar las fiestas.

R. Lo que ha cambiado es Bilbao. Un modelo festivo no es un dogma a seguir a rajatabla. Hasta principios de los años ochenta la Aste Nagusia era un oasis de programación; ahora ya no, hay actividades todo el año. Tenemos que generar excusas para atraer a la gente a los espacios festivos. Ése es el objetivo de la fiesta: la cohesión social, el relacionarse con otra gente y, también ser motor económico.

P. ¿Qué queda del espíritu fundacional?

R. Quedamos muchos. El modelo festivo tuvo su examen de reválida, se revisó y se vio que no había mucho que cambiar, sino adaptarse a las nuevas circunstancias.

P. ¿Cuáles son las esencias de Aste Nagusia?

R. La gratuidad total de los eventos. Y también la participación. Hay participación organizada, la de las comparsas, y no organizada.

P. ¿Hay recambio generacional en las comparsas?

R. Sí. El comparsero es una persona que aporta su esfuerzo a un colectivo para la fiesta. Es una actitud vital, que se transmite a los hijos. A un comparsero le encanta la fiesta y trabajar para ella. Mientras esa dedicación funcione, funcionará la fiesta.

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