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Gitanos y africanos se enfrentan a cuchilladas por unas gafas en Palma

Un millar de vecinos jalearon la pelea, que dejó cuatro heridos por arma blanca

La barriada palmesana de Son Gotleu vivió ayer una jornada de calma tensa después del multitudinario enfrentamiento que tuvo lugar la noche del jueves entre personas de etnia gitana e inmigrantes africanos.

El detonante fue una disputa por unas gafas de sol. Una mujer gitana las perdió por la ventanilla del coche y el hombre nigeriano que las recogió se negó a devolvérselas. A partir de este incidente, se desencadenó una pelea que acabó derivando en una algarada colectiva: decenas de personas se sumaron a la refriega, que se saldó con cuatro heridos por arma blanca.

Durante los disturbios, un millar de vecinos llenaron las calles y tomaron partido por uno u otro bando. Hubo cuchilladas, lanzamiento de ladrillos y de botellas y destrozos en el mobiliario urbano. La policía realizó varias cargas y se empleó a fondo para frenar la batalla campal.

Una mujer perdió las lentes de sol y un hombre se negó a devolvérselas

Ayer no se hablaba de otra cosa en los bares y en las plazas. "Nos atacan porque somos inmigrantes y piensan que les quitamos el trabajo", explicó Abaeze, un nigeriano afincado en Palma desde 2003. En el mismo banco de piedra, a pocos metros, se sentaba un grupo de gitanos que, medio en broma medio en serio, aseguraban que "esto, o lo arregla el Gobierno, o los vamos a echar nosotros".

Por la mañana, hubo cruces de insultos y amenazas, pero la fuerte presencia policial pareció calmar los ánimos a lo largo de la tarde. El despliegue de coches patrulla y agentes de a pie se mantuvo hasta última hora de la noche ante el riesgo de que se repitieran los altercados.

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Los vecinos de Son Gotleu coinciden en señalar la inseguridad como principal problema del barrio, aunque matizan que los violentos suelen ser siempre los mismos: "No es que todos los gitanos y todos los negros estén enfrentados, son dos grupos pequeños que andan buscando problemas", dice la propietaria de una tienda de zapatos.

Otros, como el presidente de la Asociación de Vecinos, Ginés Quiñonero, van más allá y reclaman la dimisión de las autoridades municipales, "porque hace años que se les dice que pongan orden en la inmigración, y no les da la gana".

En 2005, Quiñonero, autoproclamado defensor de "los vecinos de siempre", encabezó una campaña contra la inmigración en el barrio y llegó a asaltar el Ayuntamiento de Palma, exigiendo soluciones a lo que calificó como "una situación insoportable".

El barrio de Son Gotleu nació en la década de los sesenta, a la sombra del boom turístico. En esos años, centenares de familias andaluzas y murcianas se instalaron en los bloques de viviendas baratas que se alzaron en lo que entonces eran las afueras de la ciudad. Desde finales de la década de los setenta, el barrio sufrió una degradación paulatina, marcada por la irrupción de la prostitución y el tráfico de drogas.

En los últimos años, el precio más asequible de los pisos ha funcionado como reclamo para una nueva oleada de inmigrantes, procedentes en su mayoría del Magreb y el África subsahariana. Entre 2002 y 2008, se multiplicó por cinco la cifra de extranjeros empadronados en el barrio. Recientemente, se habían producido peleas esporádicas entre gitanos y africanos, pero nunca una reyerta de grandes proporciones como la del jueves.

Pelea multitudinaria en el barrio de Son Gotleu de Palma de Mallorca.
Pelea multitudinaria en el barrio de Son Gotleu de Palma de Mallorca.ASOCIACIÓN DE VECINOS ORSON WELLES

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