Cuatro detenidos en nuevos incidentes con radicales en Bilbao
Varios jóvenes causaron disturbios entre gritos a favor de ETA
La Ertzaintza detuvo ayer a cuatro personas durante los incidentes que se produjeron por la tarde en Bilbao cuando simpatizantes de la izquierda abertzale provocaron diversos disturbios y volcaron algunos contenedores en el centro de la capital vizcaína.
Los incidentes se produjeron sobre la una de la tarde, después de que dos miembros de la izquierda abertzale anunciaran la desconvocatoria de una manifestación que bajo el lema A favor de la libertad de expresión, Democracia, había sido prohibida por el departamento vasco de Interior.
Unas 300 personas comenzaron a gritar a favor de ETA, de la independencia y de los presos de la banda cuando abandonaban la plaza de Zabalburu. Ante la carga de la policía vasca el grupo se fraccionó y comenzaron los incidentes. En los enfrentamientos con la Ertzaintza fueron detenidas tres personas.
Era la segunda vez que Interior prohibía a los radicales una manifestación convocada para el día grande de las fiestas de Bilbao. La primera estaba prevista para las doce de la mañana de ayer en la Plaza de Moyua bajo el lema En el camino de la independencia, cambio político y social. En ambas plazas, el despliegue policial fue espectacular.
La cuarta detención se produjo pasadas las seis de la tarde justo al inicio de una manifestación de la asociación de familiares de presos de ETA Etxerat que secundaron unas 500 personas. La Ertzaintza pidió a los organizadores que no exhibieran fotografías de etarras, ni hicieran apología del terrorismo. Etxerat respetó el acuerdo y quitó de la pancarta las fotografías de los terroristas. Sin embargo, un grupo de manifestantes situados a la cola de la marcha comenzó a insultar a los agentes. La Ertzaintza disparó sin carga para disolver al grupo y la marcha continuó.
Forzado a ayudar a familias de etarras
El Gobierno vasco vio ayer publicada en el Boletín Oficial del País Vasco una orden que hubiera deseado suprimir: la relación de los beneficiarios de las ayudas destinadas a las familias de presos, incluidos los de ETA, para que les puedan visitar cuando cumplan penas en cárceles fuera de Euskadi. Pese a los esfuerzos del Ejecutivo por derogarlas, la convocatoria, aprobada por el anterior consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga (EA), ha salido adelante. Y lo hace en plena refriega del Gobierno con la izquierda abertzale por eliminar de la calle toda la simbología relacionada con ETA.
El Ejecutivo vasco en funciones adelantó este año la convocatoria, que asciende a 225.076 euros, y la publicó 23 días después de las elecciones vascas, cuando ya se preveía un Gobierno del PSE con apoyo del PP. El lehendakari Patxi López había anunciado durante la campaña electoral su intención de no dar más ayudas de este tipo porque "hieren profundamente la sensibilidad de las víctimas del terrorismo".
El Gobierno central impugnó ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco la orden de Azkarraga pero el tribunal optó por no suspender cautelarmente la convocatoria de las subvenciones para este año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.