Bush como 'punching-ball'
Si no te gustó la guerra de Irak, si te parecen fatales las teorías creacionistas o si simplemente desapruebas los ocho años de gobierno de George W. Bush, en Buenos Aires es posible desquitarse a puñetazos. El escultor Pablo Irrgang (1979) ha realizado un busto de goma del ex presidente y lo exhibe en su estudio para que la gente lo golpee. La iniciativa ha sido todo un éxito y la cabeza ha sido tan vapuleada que ha perdido un ojo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.