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Columna
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2012

Algunos estamos de postfiestas, otros zambullidos en ellas... pero en verano estamos en medio de la masa. Vas a la playa y masaza. Vas a una terraza y gentío. Coges el coche y agobiazo. Encima me pasa como a la mayoría, que no entiendes por qué, pero ahí estás, en el meollo. Entre gente que grita como por obligación, y entre los que beben como si emborracharse fuera divertido. Es entonces, en ese momento de atosigue extremo, cuando me atacan las ideas de uno de los últimos libros que se me ha ocurrido leer este verano. Un libro en el que se analiza el pronostico del "fin del mundo" para el 21 del 12 de 2012. Yo, que vivo en el limbo de las margaritas, no tenía ni idea sobre todo lo que nos puede pasar en un par de añitos.

Ya cuando entramos en 2000 algunos, entre ellos el gran Paco Rabanne, predijo el fin del mundo. Las teles no hacían más que enseñarnos cómo ahuyentar las catástrofes, y mal que bien, seguimos festejándolo.

Y ahora, en medio de la masa entre charanga y charanga, no puedo evitar pensar que de golpe nos puede "caer" un meteorito que nos borre de la faz de la Tierra de un plumazo. O que, en un pis pas, todos los que estamos aquí, podemos ser devorados por los rugidos de la Tierra, cuando estallen sus volcanes y hasta sus ollas volcánicas (que son más grandes), cubra la Tierra con una nube que enfríe nuestro planeta, y provoque una nueva glaciación. O también puede pasar que las virulentas tormentas solares, y que están ocurriendo en estos últimos años con una insistencia inusitada, lancen a velocidades hasta ahora desconocidas una lluvia de protones que arrasen la Tierra. O también puede ser que de golpe se desaten toda la serie de desastres naturales...

La predicción del calendario maya es categórica, pero según algunos en la Biblia también aparece que la "Tierra será aniquilada" en 2012. Para otros, científicos la extinción masiva, como la que hubo hace 65 millones de años está al caer. Vamos que ya ¡no nos salva ni...!

Aviso, dentro de poco 2012 se convertirá en monotema. ¡Hasta se va a estrenar peli catastrófica!

Lo peor es que, como soy de la peña de los aprensivos y de los que se lo creen todo, ahora me encuentro con una terrible duda existencial: ¿qué hacer?; ¿seguir como si nada o disfrutar a tope lo que nos queda?

Hombre, siendo verano y habiendo fiestas, es la excusa perfecta para soltar riendas y... pasarte cuatro estaciones en las fiestas.

Aunque si los que hacen las previsiones se equivocan, que también puede pasar, te puedes encontrar con que un tsunami ha barrido tu cuenta, tu pareja estalla en erupción volcánica y tú tirado por ahí con los hielos árticos derritiéndose en la frente.

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