López y Basagoiti abrirán la próxima semana la negociación presupuestaria

El Gobierno y el PP abrirán formalmente la negociación de los presupuestos de 2010 a finales de la próxima semana con una reunión pública entre el lehendakari, Patxi López, y el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, que servirá para definir las bases generales de las cuentas que se concretarán más adelante y mostrar su disposición a llegar a un acuerdo que sirva para hacer frente a la crisis.

Ambas partes, que ya han cerrado la cita para la semana entrante, han definido también el esquema que seguirá la negociación de las cuentas. De forma paralela a la reunión entre López y Basagoiti, sus respectivos números dos, Rodolfo Ares e Iñaki Oyarzabal, empezarán a engrasar la negociación política, mientras que ya en septiembre el consejero de Economía, Carlos Aguirre, y el responsable del PP vasco en esa materia, el parlamentario Antón Damborenea, entrarán en el detalle concreto del proyecto.

Deuda, austeridad y planes especiales frente a la crisis centrarán la cita

Encima de la mesa de la cita entre López y Basagoiti, que será la segunda que mantengan desde la investidura del lehendakari en junio, estarán sus respectivos planteamientos sobre endeudamiento, austeridad y planes especiales frente a la crisis, según las fuentes informantes.

En la primera cuestión, las posiciones parten distanciadas. López ha repetido la intención de su Gabinete de endeudarse en las cuentas hasta un límite de 1.700 millones de euros. La oposición inicial del PP en esta materia camina ahora hacia una mayor flexibilidad. El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, recordaba ayer que el pacto que su partido y el PP firmaron en abril incluye una "referencia expresa" al recurso a la deuda. En concreto, ese texto reza: "El endeudamiento se destinará a financiar inversiones reales, incluidas las destinadas a políticas sociales".

Las cuentas del año entrante "serán muy austeras", adelantan fuentes del Ejecutivo. En esta materia, los populares desearían lograr compromisos respecto al recorte de las sociedades públicas.

El Gobierno ya ha sondeado la disposición del PP para aprobar a la vuelta de vacaciones una ley de Acompañamiento presupuestaria, un instrumento que los ejecutivos vascos no han usado en los últimos 16 años, que incluirá las nuevas medidas para hacer frente a la crisis dotadas con 300 millones de euros. Responsables y técnicos de varios departamentos trabajan estos días en la definición de los programas de gasto que se pueden recortar o reorientar para lograr esa cantidad. "Primero tenemos que tener los 300 millones y luego decidir cómo emplearlos. No queremos dar saltos en el vacío con cosas que no funcionen", apunta un miembro del Ejecutivo.

La intención del PP de abordar un gran pacto fiscal con rebaja de impuestos al que se pudiera sumar el PNV, que controla las tres diputaciones, quedará previsiblemente fuera del marco de la reunión del lehendakari y el líder popular. El Ejecutivo no quiere bajar impuestos en un contexto de crisis que supone necesidades sociales crecientes. "La presión fiscal en este país es de las menores en Europa", incide un miembro del Gabinete.

La cita de López y Basagoiti quiere tener un segundo efecto: mostrar públicamente de nuevo la solidez de su pacto después de las declaraciones entrecruzadas de este verano en que distintos dirigentes populares, incluido el propio presidente del PP vasco, reprocharon al Ejecutivo no estar actuando más contra la crisis.

Tanto socialistas como populares se muestran dispuestos a negociar también con el PNV. Pastor, quien negoció con el Gobierno de Juan José Ibarretxe los presupuestos de los últimos años, recalcaba ayer lo positivo que sería en el actual contexto económico llegar a un "acuerdo entre diferentes". Del lado popular, su intención es que las cuestiones que debatan con el PNV tengan un consenso previo con los socialistas.