Detenido por estafa un gran accionista de la Real Sociedad
Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a Jordi Cantillo, uno de los principales accionistas de la Real Sociedad, por un presunto delito de estafa. Supuestamente, constituía sociedades civiles fraudulentas a nombre de sus trabajadores y luego pedía créditos a través de esas compañías.
Cantillo se ha defendido alegando que todo el asunto se reduce a un mal negocio. Así explica que decenas de personas le denunciaran ante los Mossos d'Esquadra de Girona entre el miércoles y ayer. Un par de operaciones le salieron mal, se quedó sin dinero para pagar a los empleados y éstos acudieron a la policía, explicó al diario local El Punt.
Fuentes del club donostiarra han asegurado que la participación del empresario en el capital social se sitúa en torno al 1%. Cantillo patrocinó también al Real Unión la temporada pasada.
"Aún estamos recibiendo denuncias", aseguró ayer un portavoz de los mossos de Girona. Hasta el momento, los agentes han recibido más de 30 denuncias de trabajadores o ex trabajadores de las empresas Anius Finanzas y Voices of Sifredus, que se dedican a la venta de aparatos electrónicos por Internet. Algunos empleados descubrieron que alguien había abierto una cuenta bancaria a su nombre sin su consentimiento. En seguida se corrió la voz entre los empleados, que trabajaban desde casa, y vieron que estaban en la misma situación. Una de las víctimas, Sara Monrabà, se encontró con un crédito de 14.900 euros a su nombre para comprar un coche en Vigo que jamás había pedido. "Me siento estafada, engañada y con rabia", dijo.
Llamada anónima
Sara se enteró de la estafa a través de una llamada anónima. Acudió al banco y descubrió que alguien se había hecho pasar por ella y había abierto dos cuentas a su nombre. Hacía pocos días que había empezado a trabajar para la empresa Voices of Sifredus para dedicarse a la venta de tecnologías y ordenadores en la Red. Encontró el trabajo a través de Internet. "Cuando me cogieron tuve que firmar dos contratos: uno laboral y otro por las comisiones, según me dijeron", explicó. Ahora ha descubierto que el segundo contrato era en realidad para constituir una sociedad civil.
A última hora de ayer los mossos estaban todavía tomando declaración al empresario y se esperaba que en las próximas horas pasara a disposición judicial.
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