Feijóo prevé reducir hasta un 10% el dinero del Consello da Cultura
La Real Academia espera que se imponga "el respeto institucional"
El presupuesto del Consello da Cultura Galega (CCG) se reducirá en un 10% en 2010, según las conversaciones mantenidas a finales de julio entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el responsable del organismo, el historiador Ramón Villares. La medida, confirmada por el gerente del Consello, Marcelino Fernández, afectará sobre todo a los capítulos de gasto corriente, transferencias e inversiones. Habrá que recortar en publicidad y protocolo, pero también en congresos, seminarios y publicaciones. En estos apartados, Fernández cifró en un 8% el tijeretazo que plantea Presidencia a la institución, que el año que viene consagrará buena parte de su actividad cultural a Luís Seoane.
Los 3,252 millones del disponible del Consello en 2008 se redujeron en un 3,2% en 2009 -3,15 millones-, por encima del ajuste a la baja en el total de la Consellería de Cultura, un 3,6% entre los 185 millones de 2008 y los 179 del último año del bipartito. "Todavía esperamos negociar con la Dirección Xeral de Orzamentos", matizó Fernández. Según el contable del Consello, la reducción prevista inicialmente, que triplica la del ejercicio en curso, no afectará al capítulo de personal, que concentra más de un tercio del presupuesto anual del organismo.
El Consello fue la primera institución cultural que visitó Feijóo, presidente de honra del organismo, un mes antes de tomar posesión, tras reafirmarse en su idea de derogar el Decreto do ensino. Presidencia rehusó aclarar el contenido de las últimas reuniones con el CCG, en cuyo pleno están representadas las tres universidades, el Instituto da Lingua Galega, la Fundación Penzol o las Reais Academias de Lingua, Ciencia y Belas Artes.
Conocida la previsión de recortes en las áreas de cultura, el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro Fernández, fijó ayer la esperanza en que las restricciones, al final, no afecten al montante destinado a los órganos históricos de la cultura gallega. "Dudo mucho que se les reste dinero a las grandes instituciones culturales [en alusión al Consello y a la propia RAG]", afirmó. "Su presupuesto no se debería tocar por una cuestión de respeto institucional".
En el caso de la Real Academia, los últimos contactos de Barreiro con Feijóo fueron para reiterar una de las viejas peticiones de la RAG: un presupuesto fijo y unificado en los Orzamentos Xerais, como el Consello o el Centro Ramón Piñeiro para a Investigación en Humanidades. Algunas de las principales aportaciones que recibe la RAG, 200.500 euros de Cultura -inamovibles en 2008 y 2009- o los 310.000 que aportan Educación y Política Lingüística, que no añaden previsiones para 2010, permiten a la RAG, dice Barreiro, "mantenerse en un nivel de supervivencia".
"Si nos quitan algo, podemos elegir entre dejar de hacer libros, dejar de hacer actos y exposiciones o dejar de recuperar los edificios", avisa. El diccionario normativo de la RAG, en imprenta desde mayo, debería publicarse por fin en septiembre, y la digitalización afecta de momento a 1.000 libros y documentos. Otra cosa son viejas iniciativas como la traducción de 15 o 20 escritores gallegos a otras lenguas. "Eso ya sería un lujo", lamenta Barreiro, a tres meses de dejar la presidencia de la Academia. "Se lo presentamos a algunas empresas privadas, pero no pudieron asumirlo", dice. Tampoco el Instituto Cervantes.
Faltan por conocer, asimismo, las previsiones de 2010 para el Instituto da Lingua Galega, dependiente de la Universidade de Santiago -recibió 208.000 euros de Política Lingüística en 2009, sin contar proyectos con Innovación e Industria y el Ministerio de Educación-. También en lo que afecta al Centro Ramón Piñeiro, en el organigrama del departamento que dirige Anxo Lorenzo. Para saber en qué consistirá el previsible ajuste en el Piñeiro, con entradas en 2009 de más de 500.000 euros para investigación, habrá que esperar a otoño. La reforma que le permita dejar de ser un servicio administrativo y funcionar organizativamente como centro de investigación -nació en 1993 en oposición al ILG-, una de las promesas del bipartito, también está en el aire.
El discurso del 9 de julio
El rumor de recortes todavía más drásticos, limitados en principio a un 10%, corona un verano agrio para el CCG. El 9 de julio, durante la celebración del 25º aniversario, y en su primera alocución en el organismo que puso a andar Ramón Piñeiro, Feijóo lanzó un discurso que para buena parte de los presentes, según confesaron luego en privado, resultó "como poco, ofensivo".
Las citas de Feijóo, con referencias a escritores "universales" que no escribieron en su lengua materna, sumando frases descontextualizadas de Kundera, Risco o del mismo Villares en favor de una comprensión del hecho cultural "sin canon que nos limite", en clara alusión al gallego, todavía causan estupefacción. La respuesta institucional, como los recortes, habrá de llegar en otoño.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.