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Brazadas en sillas anfibias

El Consell habilita 80 playas accesibles para las personas con discapacidad, pero los usuarios critican las carencias en los servicios complementarios

Algo tan cotidiano como un simple baño en la playa puede resultar un acto imposible para alguien con discapacidad física. Sin embargo, pese a que la Comunidad Valenciana tiene el deshonor de ocupar los últimos puestos en ayudas a la dependencia, en su haber puede presumir de situarse a la vanguardia de las regiones litorales con mayor grado de accesibilidad en sus playas. En 2000, el entonces consejero de Binestar Social, Rafael Blasco, anunció un programa para habilitar 80 playas accesibles. Nueve años más tarde, la promesa es una realidad, con la inauguración del último punto accesible, en la playa de El Perelló, por parte del actual titular del departamento, Juan Cotino.

Los usuarios aplauden el servicio: "Esto es un regalo. Si no fuera por esta playa, tendría que pasarme el día recluida en casa", comenta Mercedes del Valle, una mujer de 90 años en silla de rueda desde hace 20 por fractura de cadera a causa de un atropello. Mercedes, junto a otro grupo de discapacitados, disfruta del mar en la playa accesible habilitada en El Postiguet de Alicante. "Está todo perfecto. Los aseos, las sillas, y sobre todo las chicas que nos atienden, son fabulosas", señala María Dolores, una invidente parcial de 84 años. "Vengo desde hace cinco años, y no tengo ninguna queja", añade eufórica. Este punto accesible, atendido por dos jóvenes muchachas, cuenta con dos sillas anfibias, muletas anfibias y accesorios para los bañistas.

El 80% de los municipios costeros tiene puntos de playa accesible
"Hay puntos que dejan mucho que desear en aseos o sillas anfibias"

La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocenfe) que representa a los cerca de 400.000 afectados, que supone entre el 9% y el 10% de la población valenciana, está satisfecha con la cantidad de oferta, pero no tanto con los servicios complementarios. "El estado de accesibilidad, en líneas generales, a las playas para el colectivo de discapacitados es uno de los más aceptables de todo el estado español", concede Carlos Laguna, presidente de Cofence. Una situación que contrasta, en su opinión, con el escaso esfuerzo realizado por la patronal turística. Según Laguna, hoteles, apartamentos y transportes acarrean una supina carencia de plazas adaptadas. "Resulta muy complicado en los hoteles, cuando llega la hora de un viaje de un grupo de entre diez y doce usuarios", que añade que "la oferta en función de la demanda es correcta, pero hay que dejar claro que en algunos puntos los servicios dejan mucho que desear, sobre todo en el apartado de aseos, o silla anfibias".

A tenor de los datos oficiales, el 80% de los municipios costeros tiene puntos de playa accesible, o lo que es lo mismo un total de 80 puntos adaptados ubicados en 46 municipios valencianos. Cofence estima que el número de usuarios potenciales durante la época estival asciende a unas 60.000 personas, una cifra que el Consell eleva hasta los 100.000 usuarios.

El presidente del colectivo incide en la importancia de no ningunear el peso económico de este colectivo en la industria turística."También generamos riqueza", apuntilla. Para él, unas playas accesibles suponen un interesante reclamo turístico para la comunidad de discapacitados. Ahora, le toca el turno al resto de infraestructuras turísticas.

El servicio, bautizado como Plan de Playas Accesibles, abarca del principio a fin del itinerario. Así, en la zona de acceso a la zona de playa se incluyen estacionamientos reservados para discapacitados, señalización e información de los servicios, itinerarios adaptados en los paseos marítimos con una pendiente máxima de 6%, trayecto en la playa con pasarelas de maderas que discurren de la arena al mar, zona de sombra reservada, así como ayudas técnicas para acceder al baño (sillas y muletas anfibias). Además, cada uno de estos puntos dispone de personal facultado, en el horario establecido en cada punto de playa, que auxilia a los interesados.

Por provincias, el Consell ha puesto en marcha 26 puntos de playas accesibles en 15 municipios de Alicante; 22 zonas adaptadas al baño funcionan en 14 localidades de Castellón; y 32 zonas de accesibilidad se encuentran en 17 poblaciones de Valencia. Las cifras dan cuenta del esfuerzo para su implantación. Este año, la Consejeria de Bienestar Social, junto con la Fundación Bancaja, ha consignado 204.413 euros para el equipamiento y mantenimiento de estos puntos.

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