Uno de cada once empleados trabaja en la Administración

Cataluña es la comunidad autónoma con menos proporción de funcionarios. Mientras que en el conjunto de España, uno de cada siete empleados trabaja en la Administración, en Cataluña esta proporción es inferior, uno de cada casi 11. Las diferencias entre comunidades son notables. El punto máximo está en Extremadura, donde más del 23% de todos los empleados son públicos, frente al 8% en Cataluña, el otro extremo.

Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio sobre el personal al servicio de las administraciones públicas en España en el periodo 2004-2009, elaborado por Pimec, que sugiere que el número de empleados públicos en España es muy elevado. La patronal defiende que la "intervención" de la Administración en la economía sea "la mínima posible" porque -dice- el sector privado es "más eficiente".

Pimec argumenta que las evoluciones del empleo público y privado en 2009 muestran comportamientos claramente diferenciados, en comparación con 2008. Así, mientras el segundo experimenta una gran caída, el público mantiene su ritmo de crecimiento. Pero el estudio no parece tener en cuenta la crisis.

Dice que entre 2004 y 2009 el empleo público ha aumentado casi el 12%, a una tasa anual del 2,3%, lo que representa un crecimiento superior al experimentado por el empleo del conjunto de la economía. Pero el propio trabajo reconoce que en esos seis años, los asalariados del sector público, según la encuesta de población activa (EPA), han pasado de representar el 15,6% en el primer trimestre de 2004, a un mínimo del 14,1% en el mismo periodo de 2008 -antes de que empezase a dispararse el paro-, para volver a aumentar hasta el 15,9% en el primer trimestre de 2009. Es decir, en seis años, el peso relativo del empleo público sobre el total de la población ocupada es muy similar, algo más del 15,6% de todos los empleados.

En Cataluña, los empleados públicos, sin tener en cuenta los que trabajan en Correos ni el personal en el extranjero, suman casi 300.000 personas. El 10,4% pertenecen a la Administración central, el 54,1% a la Generalitat (el 66,5% de ellos son docentes no universitarios y personal sanitario) y el tercio restante a la Administración local (diputaciones, ayuntamientos y consejos comarcales). Pimec considera un "error" que el sector público crezca en Cataluña, pese a la falta de escuelas y hospitales.