El acuerdo con la industria no detiene la caída del precio de la leche
Los ingresos de los productores han descendido un 19% desde enero
Se suponía que iba a estabilizar el mercado, pero por ahora, el acuerdo "histórico" firmado por los sindicatos UPA, Asaja, las cooperativas agroalimentarias, la patronal Fenil y las cadenas de distribución el pasado 20 de julio no se nota.
Lo denunciaba ayer la Federación de Productores Lácteos de Galicia (Feplac): Leite Río no ha sido la única empresa que pagará menos este mes a los ganaderos. La sociedad dirigida por el empresario Jesús Lence no apoyó el pacto nacional, pero otras que sí lo hicieron están empezando a anunciar "unilateralmente" descensos en las cotizaciones. "Yo hago responsable de esto a todos los que se sentaron en esa mesa para firmar el acuerdo", denunció Xaquín López, de Feplac.
"La estrategia de Leche Río es romper el pacto nacional"
La situación de partida no es para echar cohetes. De enero a mayo la caída del precio de la leche en origen ha sido de un 19% y ya está a 25,94 céntimos en las granjas, lo que significa que hay quien paga a los ganaderos por encima y por debajo de esa cifra. En los supermercados el litro de leche envasado en Galicia llega a anunciarse a 45 céntimos y es normal ver ofertas a 50 ó 51 céntimos, aunque el margen habitual de precios está entre los 70 céntimos y el euro.
Unións Agrarias pide un poco de paciencia. "Comenzaremos a ver cambios a partir de la leche entregada en agosto", dice Javier Iglesias, secretario de Acción Sindical Ganadera. No oculta que va a ser difícil que se generalicen los acuerdos: "La estrategia de Leite Río es romper el pacto porque le molestan dos cosas: que las cadenas de distribución empiecen a diferenciar el origen de la leche y que se dé prioridad a los contratos homologados". En el documento firmado en Madrid, las industrias se comprometían a generalizar esos contratos, que fijarán precios al productor tomando como referencia los del mercado francés (para este año, 28 céntimos por litro más otros tres por el transporte).
Los supermercados y áreas comerciales se sumaron prometiendo que usarían "los mecanismos a su alcance", para garantizar la calidad y la trazabilidad de la leche, dando más valor a las industrias que pagan con contratos homologados que a las que no lo hacen. Para el Sindicato Labrego, que no firmó, el pacto es papel mojado porque no vincula ni establece un mínimo para las cotizaciones.
Por el contrario, Xóvenes Agricultores piensa que la leche tiene que remontar en septiembre. "Siempre quedará quien la venda a 0,48, pero esperamos que con los contratos homologados esto cambie". Aún así, Juan Pérez Orozco, secretario técnico de la central, denuncia que las "malas prácticas" se siguen produciendo. Contra ellas, el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, instó ayer a que se reúna el comité de seguimiento que vigila el cumplimiento del pacto. La Xunta ha puesto en marcha ayudas por importe de 20 millones de euros para los ganaderos, de un céntimo por kilo de cuota asignada. Unións Agrarias ya las ha criticado: sólo 220 explotaciones recibirán el máximo permitido (7.500 euros). El resto, 10.372 granjas, percibirán unos "insuficientes" 1.500 euros de media.
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