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Lugo clausura el matadero municipal por incumplir las normas de limpieza

La concesionaria no ha pagado ni cuotas ni tasas municipales durante 20 años

El matadero municipal de Lugo se clausurará en un plazo de dos meses por diversos incumplimientos legales. Según un estudio encargado por el Ayuntamiento, las instalaciones carecen de los preceptivos equipos de pretratamiento de vertidos, al tiempo que no cumplen con otros aspectos como la limpieza y desinfección de camiones, las mejoras que deberían haber acometido en la instalación frigorífica, la sustitución de la caldera de vapor y de diferentes actuaciones de acondicionamiento en fachada, cubierta, aseos y vestuarios. Subsanar todos estos inconvenientes legales supondría una inversión de 318.000 euros, por lo que el Ayuntamiento ha optado por cerrar el matadero y darle otro uso más adecuado y útil que una actividad mercantil.

El gobierno local responsabiliza al PP y a sus antiguos socios del BNG

La concejala de Economía y Empleo, la socialista Sonia Méndez, matizó que fue el Ayuntamiento "por decisión propia" el que ordenó este estudio, sin que mediase denuncia de otras instituciones o algún particular. La edil argumentó que la concesionaria "nunca cumplió" diversos requisitos legales que han ido entrando en vigor en los últimos años, desde que se hizo cargo del matadero, en 1989. Estos incumplimientos, sumados a su "deficiente estado" hacen que las instalaciones se hayan vuelto "inutilizables", por lo que se cerrarán en "un mes o dos", el plazo que se marca el Ayuntamiento para encontrar una nueva concesionaria. Méndez explicó que "hasta entonces no se clausurará para no suspender el servicio y para que los trabajadores sigan cobrando".

Una de las empresas que se baraja como nueva adjudicataria es Novafrigsa, que reúne los requisitos establecidos. Según fuentes consultadas, ya se entablaron los primeros contactos "con bastante éxito", aunque habrá que esperar al resultado de un concurso que "va a ser público en todo momento", subrayó Méndez. Los carniceros de la provincia han renunciado a constituirse en empresa para gestionar ellos mismos el matadero.

Frimiño, la empresa concesionaria, no ha abonado en 20 años ni una sola cuota ni tampoco recibos de agua, electricidad, recogida de basura o impuesto de circulación de vehículos. La empresa mantiene también deudas con la Seguridad Social y con los trabajadores, a los que aún no ha abonado la mensualidad de julio y la paga extraordinaria de verano. Todos estas circunstancias llevaron al Ayuntamiento a rescindir la concesión a Frimiño.

Méndez atribuye el problema a "una situación enquistada" que heredaron de los mandatos del PP (1989-1999) y, más recientemente, de sus antiguos socios del BNG, al que "ahora el PSOE pone solución".

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