8.000 pasajeros afectados por el corte del AVE entre Madrid y Andalucía

Renfe repuso a las 16.15 de ayer la circulación en los trenes de alta velocidad (AVE) que unen Madrid con Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Málaga y Sevilla, tras 19 horas sin servicio debido al corte de las vías por la fuerte tromba de agua que cayó el lunes en el tramo La Sagra-Yeles (Toledo), de hasta 50 litros por metro cuadrado en dos horas, que anegó dos kilómetros del trazado. Más de 8.000 pasajeros se vieron afectados por el corte, según la compañía. En total, 68 trenes no salieron o lo hicieron con retraso desde el lunes.

El cierre de la circulación, que se produjo anteayer a las nueve y cuarto de la noche, se extendió durante 19 horas, el tiempo que tardaron los operarios de Adif -la empresa gestora de las infraestructuras ferroviarias- en reparar el estropicio. Adif achacó el corte "a la tormenta anormal" que cayó al norte de la provincia toledana, "50 litros por metro cuadrado en poco más de dos horas". La empresa explicó en un comunicado que la lluvia "inundó las vías y arrastró las piedras que la cubren".

El corte de las vías, según un ingeniero de Adif, fue detectado en una centralita existente en Madrid, "que recibe una señal intermitente indicando dónde se encuentra cada tren en circulación. Ayer, [por el lunes] en el tramo inundado, recibimos una señal intermitente permanente. Eso es porque donde se agolpaban lodo, grava y demás sedimentos la centralita interpretó que había un tren". Acto seguido, dice, se interrumpió el servicio ferroviario en esa vía.

Mientras el servicio estuvo interrumpido, Renfe habilitó un servicio de autobuses en ambos sentidos entre la madrileña estación de Atocha y la de Toledo (45 minutos de trayecto), a la que llegaban los trenes procedentes de Andalucía. También dispuso, ante el colapso que vivió por la mañana la terminal toledana, 10 autocares hasta Ciudad Real (más de dos horas). Desde Ciudad Real y Toledo, cogían el autobús los usuarios que viajaban a Madrid desde Andalucía, y a la inversa: los que tenían que tomar el tren en Madrid lo hacían en Toledo tras llegar hasta allí en autobús. Peor les fue a los pasajeros el lunes. Hicieron todo el recorrido en autocar. El hecho de que sí se pudiera circular desde Toledo en dirección sur se debió a que el tramo de dos kilómetros de vía anegado por la lluvia se encontraba entre esa estación y Madrid.

Cuando comenzaba la tarde de ayer, los operarios -que "trabajaron a contrarreloj", según un dirigente de Adif- repararon uno de los dos sentidos del tramo afectado. Por esa única vía atravesaron, informó Renfe, los trenes que circulaban en una y otra dirección, en espera de arreglar el otro sentido. Mientras, los trenes de media distancia que también se vieron perjudicados por la tormenta (los trayectos Madrid-Toledo-Madrid, y Madrid-Puertollano-Madrid) seguían ayer sin funcionar. Los viajeros cogieron, un día más, el autobús.