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Reportaje:VISITAS

La atalaya de la Costa del Sol

Cetrería, rutas y astronomía en el teleférico de Benalmádena

A 769 metros sobre el nivel del mar, la Costa del Sol ofrece una estampa idílica, muy distinta del continuo ajetreo que viven sus principales arterias comerciales y sus paseos marítimos. Cae la tarde y desde la cumbre del monte Calamorro, en Benalmádena, se divisan sin dificultad alguna los municipios vecinos de Málaga, Torremolinos y Fuengirola.

El silencio hace que la visión de los distintos tonos de azul del Mediterráneo tenga efectos casi hipnóticos. En los días claros, cuando el mar refleja el sol como si fuese un espejo, la estampa incorpora otros protagonistas, como Sierra Nevada, el Peñón de Gibraltar y hasta las costas de Marruecos.

Hasta hace unos años, este paisaje sólo los disfrutaban los devotos del senderismo, ya que por este monte discurren hasta seis rutas de dificultad media-baja que se pueden recorrer a pie o en bicicleta. Pero eso cambió en el año 2000. Desde entonces han sido decenas de miles las personas que han podido llevarse de vuelta a casa una perspectiva distinta de la Costa del Sol y disfrutar a la vez de la naturaleza. Hace nueve años entró en funcionamiento el teleférico de Benalmádena, que gestiona la empresa Parques Reunidos, propietaria a su vez de los parques Selwo Marina (Benalmádena) y Selwo Aventura (Estepona).

Águilas, buitres leonados y búhos esperan en la cima del Calamorro

Situado enfrente del clásico Tívoli World, el teleférico facilita el ascenso a la cima del monte Calamorro en un agradable paseo que, durante 12 minutos, ofrece las mejores vistas del litoral malagueño. Un ligero tirón y hacia arriba, donde aguardan dos sorprendentes espectáculos. Jurgen Nicolai es un experto cetrero que se dedica, desde hace décadas, a la cría y conservación de aves rapaces. Jurgen hace volar sobre las cabezas de cerca de 150 espectadores hermosas aves como una pareja de milanos negros, pero también exhibe, cuando el viento lo permite, ejemplares de águila real, calva y esteparia, alimoches, zapilotes, búhos y buitres. Sin duda, las estrellas del grupo son Felipe, un buitre leonado cuya envergadura alcanza los 2,80 metros y la búho real Olga, madre reciente de dos crías.

Nicolai se entretiene en explicar a los espectadores -españoles y extranjeros por igual y entre ellos muchos niños- las características de cada ejemplar y pone mucho empeño en que los más pequeños aprendan el papel imprescindible que las rapaces juegan en la naturaleza. Tras la exhibición, Scott Timble, de nueve años, posa junto a al búho Olga para hacerse una foto. Asegura que le ha encantado. "Sobre todo cuando mi padre le ha dado de comer al milano con el guante". Scott padre ríe y le asegura al pequeño que la bajada en el teleférico será más suave. "Se ha asustado con el tirón del arranque y por la altura", explica. Y no es el único. Marian Cortés, su hermana Ana y sus respectivos hijos han subido por primera vez al teleférico, pese a que ambas son malagueñas. "Me lo recomendó una compañera de trabajo y la verdad es que está todo muy bien, excepto el inicio de la subida", cuenta entre risas Ana, que a la bajada completará la jornada en el parque de atracciones Tívoli con sus hijos.

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Además de la exhibición de cetrería, en la cima del monte Calamorro el visitante puede ejercer de astrónomo. Francisco Gálvez, con 25 años de ejercicio divulgativo a sus espaldas en el Aula del Cielo de Málaga, acerca a los visitantes al fascinante mundo que existe sobre sus cabezas. Pertrechado con dos potentes telescopios, Francisco les desvela los secretos de las constelaciones y planetas tres veces por semana durante julio y agosto (lunes, miércoles y viernes de 22.00 a 23.30).

"Este espectáculo nunca es igual, ya que depende de las características de la noche. Hemos tenido a Saturno y sus anillos como gran protagonista y ya está empezando a verse bien Júpiter, pero lo que la gente más pide es ver la luna y sus relieves", explica este astrónomo mientras prepara la sesión para las 200 personas que, de media, ascienden en estas noches de verano a esta privilegiada atalaya de la Costa del Sol.

teleférico de benalmádena. explanada del tívoli (málaga). 902 19 04 82. de 10.00 a 24.00. adultos: 13 euros. niños: 9,80 euros.

Dos turistas saludan desde una de las cabinas del teleférico de Benalmádena, el pasado lunes.
Dos turistas saludan desde una de las cabinas del teleférico de Benalmádena, el pasado lunes.JULIÁN ROJAS

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