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Reportaje:

Chistes y chisteras

Proliferan los espectáculos que mezclan humor y magia - Los profesionales defienden que su trabajo está respaldado por la calidad y la tradición

Sobre el escenario al aire libre del Centro Cultural Galileo, en medio de un ambiente de cine de verano, aparece el mago Murphy: traje, chaleco de brocado, zapatos de charol, el aspecto que tienen los ilusionistas en las fantasías infantiles de la generación pre-Harry Potter. Arranca también muy clásico: sacando una paloma blanca de la nada y con un rosario de chistes más de sobremesa que de escenario... "Yo tenía una ayudante a la que cortaba por la mitad. Me dejó. Ahora vive en Alicante... y Barcelona". Pero Murphy engaña; después de todo, es su trabajo.

La calidad de los chistes y la capacidad de dejar al público con la boca abierta aumentan exponencialmente en la siguiente hora y media. ¿Aún cree que lo han visto todo?, el espectáculo que Murphy ofreció la pasada semana al público madrileño, forma parte del ciclo de Magia y humor en Galileo, dentro del programa de Los Veranos de la Villa. Hasta el 30 de agosto traerá al Centro Cultural Galileo (Fernando el Católico, 35. www.munimadrid.es/cgalileo) a cartomagos, mentalistas y, sobre todo, a magos humorísticos, como Murphy, que también lleva la dirección artística del evento. Este ciclo se suma a la creciente oferta de espectáculos de ilusionismo que parece haber sustituido a los monólogos (o fusionarse con ellos) como plan estrella de la noche.

"España tiene los mejores magos del mundo", asegura Luis Piedrahita

Entre el público de Murphy hay varios magos. Uno de ellos destaca por su aspecto: riguroso negro -uñas incluidas- muchos anillos, barba recortada y sombrero vaquero. Se llama Greca y tiene un espectáculo de mentalismo en la sala La Escalera de Jacob durante el mes de agosto; aunque él es mago desde que se levanta hasta que se acuesta. Si el lector tiene la fortuna de cruzárselo en la noche madrileña, y el valor de abordarle, probablemente acabe la velada estupefacto pensando: "Este cowboy gótico acaba de leerme la mente". Murphy es amigo suyo, éste es un gremio unido que comparte secretos. "Hay reuniones y conferencias, pero para profesionales, nunca para curiosos", dice el mago Jorge Blass, que actuó en ese mismo escenario. "El gancho de la magia es que nosotros materializamos algo imposible, que no se puede entender". No hace falta ser adivino para averiguar las razones que llevan al español medio a buscar espectáculos de evasión. Durante una hora y media la gente se queda con la boca abierta, se lo cree todo y se olvida de la cruda realidad.

Luis Piedrahita también estará en Galileo con su monólogo Dios hizo el mundo en siete días... Dice que es mago antes que humorista. Los locales donde siempre ha ido a ver magia ahora están llenos. Igual que ocurrió con los monólogos, la televisión ha popularizado esta opción de ocio con programas como Nada x aquí o Shalakabula.

Pero el éxito de los espectáculos de ilusionismo no es algo pasajero. Según los profesionales, la moda no es tal, está respaldada por calidad y tradición. "España tiene los mejores magos del mundo en magia de cerca", dice Piedrahita. Se refiere a profesionales como Juan Tamariz o el numismago (un ilusionista que usa monedas) Miguel Ángel Gea, que trabajan tan cerca de los espectadores que tienen poco margen de error. Sus secretos, como los buenos trucos, están al alcance de todos, pero su explicación es poco accesible. "Con sabia ingenuidad hemos inventado un sistema que funciona. Cualquiera puede comprar un libro de Tamariz, pero el profano no lo entenderá".

Murphy saca de entre el público a Javi, de seis años. Le pide que sujete el mantel de una pequeña mesa de madera que empieza a levitar. La cara del niño es un poema. Cuando baja del escenario confirma lo que los demás pensábamos desde la butaca: él lo ha visto de cerca. "No hay hilos ni mecanismos, no hay truco, es magia", dice Javi. Cara a cara con el mago al final del espectáculo (después de 18 años de carrera dice que aún empieza nervioso y acaba agotado) se impone preguntar, aunque sea con la boca pequeña: ¿cómo lo has hecho? "No puedo decírtelo, tendría que matarte", contesta. Menos mal. ¿Quién quiere que le rompan la magia?

Murphy, uno de los magos de la nueva generación, en el centro cultural Galileo.
Murphy, uno de los magos de la nueva generación, en el centro cultural Galileo.CARLOS ROSILLO

Lugares mágicos

- Sala Houdini. Hipnosis, mentalismo, magia de cerca y escénica. García Luna, 13. www.houdini-madrid.com

- La Cripta Mágica. Previa reserva y contraseña. Tarragona, 15. Madrid. www.lacriptamagica.com

- Andévalo Pub. Magia, humor y cabaret. Avenida de José Antonio, 43. Becerril de la Sierra. www.andevalo.com

- Cafetín Crochet. Un refugio permanente para las veladas de magia. San Lorenzo, 6. San Lorenzo de El Escorial. www.crochecafetin.com

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