La alta definición da alas a Televés

De la necesidad surgió la virtud en un pequeño taller a las afueras de Santiago de Compostela, allá por 1958, en los albores de la televisión convencional, con apenas unos diez trabajadores en plantilla. Las limitaciones de la época y el difícil acceso a los proveedores convencionales para producir equipos de recepción de la señal de TV hicieron que Televés se viera en el brete de tener que desarrollar y fabricar por sí misma la mayoría de los componentes de sus productos.

Aquella necesidad es hoy marca de la casa. "Cuando la mayoría de las empresas del sector optan por subcontratar la producción en busca de ahorros de costes, nosotros continuamos fieles a la tradición industrial: controlar todo el proceso, desde el diseño hasta la fabricación, nos permite desarrollar los productos más rápido, con mayores garantías, y además de proteger mejor el capital intelectual desarrollado", explican responsables de Televés.

Invirtió en 2008, pese al efecto de la crisis en sus cuentas, 7,25 millones en I+D+i

Y esa virtud descubierta en aquel pequeño taller alejado de los grandes centros de consumo ha hecho que hoy la compañía presidida por Ramón Bescansa tenga por norma seguir adelantándose a los acontecimientos. Televés presume de ser la única compañía con I+D+i y fabricación en toda la gama de productos para la gestión de la señal de la nueva televisión, desde la antena hasta el receptor, y también de ser el único fabricante europeo de descodificadores para la televisión digital terrestre (TDT).

Jorge Lorenzo, director general adjunto de la compañía, no oculta que actualmente el volumen de negocio de Televés se ha resentido. El motivo, la crisis inmobiliaria. A menos viviendas, menos antenas en el mercado. El pinchazo de la burbuja ha supuesto la reducción de alrededor de un 10% de ventas en este segmento, contratiempo que la firma gallega ha tratado de compensar con la exportación de sintonizadores de televisión digital terrestre, sobre todo a Europa.

Según Lorenzo, el ratio de exportación internacional se sitúa ya en el 40%, y crecerá diez puntos más en 2010, según sus expectativas. Y es que en Europa ha visto Televés una de sus grandes vetas de negocio, ya que España es, junto al Reino Unido, uno de los países comunitarios más avanzados en la aplicación de la nueva televisión. Siete de cada diez españoles, según datos del Ministerio de Industria, están conectados a este sistema, mientras que Alemania tiene una cuota de penetración del 13% y Francia, de poco más del 35%. De ahí que sea la propia TDT el trampolín europeo para muchas empresas españolas especializadas.

El despliegue digital, en plena cuenta atrás para los consumidores españoles, ocupa ya el 80% del negocio de Televés. Entre sus objetivos se encuentra servir al mercado anualmente más de cuatro millones de tomas y más de un millón de antenas para la recepción de la señal de la TDT.

En los últimos cuatro años, la compañía ha creado dos nuevas filiales, dedicadas a equipamientos de difusión y transmisión para realizar la cobertura al nuevo sistema, y al diseño y la fabricación de modelos a medida. Sobre este mapa, Televés prevé alcanzar una facturación el próximo año de 210 millones de euros, sin descartar superar la barrera de los 215 millones, sobre los 188 millones de cierre de 2008. Ambición no falta, como tampoco ideas.

Volviendo a adelantarse, en este caso, a las tendencias del mercado, Televés presentó el pasado mes de mayo la primera antena inteligente, denominada DAT HD, desarrollada específicamente para la TDT y la futura televisión de alta definición (HDTV). "El elemento que la convierte en una antena verdaderamente revolucionaria es el BOSS Tech (Balanced Output Signal System)" , explican desde la compañía, surgido de una tecnología desarrollada y patentada por Televés que permite regular de manera automática el nivel de la señal de salida de los aparatos.

"Se trata de nuestra respuesta a los complejos retos técnicos que hasta la fecha planteaba la señal digital; de este modo, se garantiza la máxima calidad no sólo para la televisión actual, sino también para la futura televisión de alta definición", explica Manuel Martínez, director general comercial de la multinacional gallega.

Lo que en un principio fue necesidad, ahora también es un arma. Televés lleva a gala lo que en la compañía denominan "independencia tecnológica", que se traduce en que el 80% de los más de 1.500 productos que integran artillería fabril han sido desarrollados íntegramente con I+D propio. Sólo en 2008, un año en que la compañía resintió en sus cuentas la crisis, la inversión en este capítulo ascendió a 7,25 millones de euros, con un ligero crecimiento sobre el ejercicio anterior. En su hatillo guarda más de cincuenta patentes convalidadas internacionalmente.

Ahora, el nuevo reto, según avanzan, pasa también por estar preparada para aprovechar las oportunidades que brindarán tanto el llamado dividendo digital (espectro liberado tras el apagón analógico) como el desarrollo de servicios de televisión móvil. La virtud ha dejado muy lejos a la necesidad. -