Antonio Puerta y muchos más
Que un futbolista joven, aparentemente sano y fuerte, muera de forma súbita es sorprendente, pero no tan poco habitual. Basta echar la vista atrás, y no tan atrás, para ver a Antonio Puerta, desplomarse en el césped del Sánchez Pizjuán en la primera jornada de la Liga 2007/2008 tras sufrir múltiples crisis cardiacas. El sevillista, de 22 años, murió en el hospital unos días después.
La muerte de Puerta conmocionó al mundo del fútbol, como antes lo hizo el centrocampista camerunés del Manchester CityMarc-Vivien Fo en las semifinales de la Copa Confederaciones entre Camerún y Colombia, el 26 de junio de 2003 en Lyon, o el jugador internacional húngaro del Benfica Miklos Feher, de 24 años, tras jugar con el el Vitoria de Guimaraes, el 25 de enero de 2004.
En esta penosa lista, que podría empezar con el sevillista Pedro Berruezo -muerto en el estadio del Pontevedra, allá por 1973-, hay jugadores internacionales, como los citados, o como el egipcio Mohamed Abdelwahab, del Alhly, fallecido el 31 de agosto de 2006. Pero también futbolistas de equipos modestos. Jóvenes, como Vladimir Dimitrijevic, del Estrella Roja de Belgrado, muerto en un entrenamiento el 1 de octubre de 2000 con 20 años, o Andrei Pavitski, del Arsenal de Kiev, al que le falló el corazón con sólo 17 años el 1 de marzo de 2004. Y veteranos, como el escocés Phil O'donnel, capitán del Motherwell, fallecido a los 35 años el 29 de diciembre de 2007.
"En España vienen a morir entre 20 y 25 deportistas, gente acostumbrada a entrenarse, por problemas cardiacos cada año", calcula Araceli Boraita, cardióloga del Consejo Superior de Deportes; "lo más habitual es que sea por cardiopatías congénitas". La mayoría de ellos son futbolistas y ciclistas, pero "porque
Según esta experta el problema principal es que se trata de enfermedades difíciles de detectar porque no tienen síntomas claros. "La mayoría de los equipos profesionales
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.