Embudo de coches en la Marina Alta
Las obras y los camiones convierten la circulación en un permanente atasco
"Cada mañana, conducir en Xàbia es una aventura; al subir al coche, antes de arrancar, debo pensar en un itinerario alternativo que prevea las nuevas obras que han comenzado a hacer esa misma mañana y que afectan a calles distintas de las del día anterior; y aún así, muchas veces acabo una hora en algún atasco". Este testimonio sobre el endemoniado tráfico de Xàbia en pleno verano es de Antoni B., un vecino de la población de toda la vida que trabaja en agosto. Así que para los turistas del municipio, desplazarse en vehículo por una ciudad que desconocen, repleta de viales en muchas ocasiones cortados al tránsito y de desvíos alternativos mal señalizados, se ha convertido en una odisea. "Perdone, pero es la tercera vez que paso por esta calle y creo que me he perdido: ¿Podría indicarme cual es la salida a la autopista?" pregunta un turista a Antonio B.
La decisión de numerosas poblaciones de dedicar los fondos otorgados por el Plan del Gobierno contra el desempleo a infraestructuras de viales y mejoras en las carreteras ha multiplicado el caos del tráfico común a todos los veranos.
Con un tránsito de 15.000 vehículos diarios, circunvalaciones sometidas a obras de reurbanización y accesos imposibles tanto al centro como a las playas, hay días en que ni siquiera se puede llegar al principal acceso a la población, la carretera que la une a Dénia por el parque natural del Montgó. La situación se ha hecho tan complicada que la Policía Local de Xàbia ha pedido a la de Dénia que vete el acceso al tráfico pesado.
Xàbia no es el único ejemplo. La Policía de Dénia, además de atender como puede las súplicas del municipio vecino, tiene que programar también itinerarios alternativos después de que el Ayuntamiento haya optado por utilizar parte de los fondos del Plan Zapatero en acondicionar las rotondas de la autovía de Ondara, que enlaza la ciudad con la AP-7. Esas obras han dejado la autovía con un solo carril y los turistas tienen que soportar largas colas para entrar la ciudad.
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