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Un cuartel de bomberos junto a 'Dona i ocell'

Los vecinos critican el cuartel de bomberos y el Ayuntamiento lo defiende

Àngels Piñol

Tres máquinas excavadoras empezaron a taladrar ayer el pavimento del parque Joan Miró, conocido popularmente como el del Escorxador, junto al lugar donde se erige la célebre escultura Dona i ocell del genial artista. El Ayuntamiento de Barcelona empezó así las obras para situar de forma provisional el cuartel de bomberos del Eixample, que abandonará temporalmente su edificio de la calle de Provença por las obras de ampliación del hospital Clínico.

Las obras junto al último gran conjunto escultórico de Miró han horrorizado a los vecinos. De momento, han reunido 700 firmas y convocado para el martes una protesta bajo el lema Salvem la plaça de Joan Miró. Un portavoz municipal alegó que el lugar escogido es el técnicamente mejor porque permitirá a los bomberos atender en 10 minutos cualquier emergencia en l'Eixample.

El Ayuntamiento alega que el cuartel de bomberos será provisional

Laura Ibáñez, vecina de la calle de Aragó, licenciada en Historia del Arte, mostraba su consternación por el inicio de las obras. "Esto es para llorar. Han roto la armonía de la plaza", dijo Ibáñez, que reside en un piso con vistas al parque desde hace 35 años y que recuerda que fue inaugurado el día de la Mercè de 1983 por el artista y el entonces alcalde Narcís Serra. Y para subrayar la implicación de Miró en el diseño del parque, Ibáñez apunta que éste llegó a trasladar una réplica gigante de plástico de Dona i ocell para decidir su ubicación. "¡Qué ironía! Curiosamente, la descubrió una grúa de los bomberos", dijo con tristeza.

Junto a la celebérrima escultura y el estanque, los vecinos se reúnen, celebran sus fiestas y la verbena de Sant Joan, y los niños juegan a fútbol. Los skaters tenían previsto hacer una prueba puntuable del Campeonato de Cataluña en septiembre, pero deberán buscar otro escenario porque el cuartel está en marcha. El edificio tendrá un área de 2.500 metros cuadrados, su estructura será de elementos prefabricados de hormigón y tendrá una dotación media de entre 24 y 30 bomberos. "Agradezco vuestra comprensión con relación a la nueva ubicación de este servicio, que responde a la voluntad de mantener la capacidad operativa de los bomberos en este distrito", dice la edil Assumpta Escarp en una carta enviada a los vecinos.

Patricia Plaza, abogada y representante vecinal, explica que ese escrito llegó solo a una finca y denuncia la "alevosía" de iniciar las obras en plenas vacaciones. Aun así, la letrada ha presentado al Ayuntamiento un escrito, firmado por 627 personas más, en el que se pide que se paren las obras porque el procedimiento administrativo es incorrecto, y otro a la Generalitat para recordar que la plaza fue "diseñada" por Miró para albergar su última obra, un regalo para Barcelona. CiU y el PP han presentado una batería de preguntas al Consistorio. Ni ERC ni el bipartito han contestado.

Pero esta semana todo se ha acelerado: el lunes una docena de vecinos impidieron que las máquinas empezaran a trabajar, pero el martes se levantó una doble valla para cercar el área. Ayer las taladradoras trabajaron desde las 7.30. Un portavoz municipal aseguró que la obra tiene la licencia correcta y que no precisa pasar por ningún pleno al ser provisional y comparable a la carpa del mercado de Sant Antoni, por ejemplo. El que siguió otro tipo de tramitación fue el hospital Clínico, que construirá dos plantas subterráneas (una para aparcamiento) bajo el actual cuartel de bomberos de Provença. El hospital paga las obras del de Joan Miró, que acabarán en diciembre.

"Todo es provisional porque los bomberos regresarán a su actual cuartel", insiste el portavoz. Los vecinos no entienden por qué no se aprovecha el que está vacío de la calle de Lleida, pero el Consistorio replica que el protocolo de los bomberos exige que no tarden más de 10 minutos en atender una emergencia. "Era el lugar mejor. La Administración tiene que regular derechos y ha optado por el sentido común y por no dejar desasistida a la población del Eixample".

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