Un teléfono y una página 'web' informan sobre la gripe A

"La obligación de la Administración es situarse en los escenarios más complicados, tanto asistenciales como de organización". De esta forma, el consejero de Sanidad, Manuel Cervera, expuso ayer las medidas desplegadas por su departamento frente al previsible aumento de incidencia de la gripe A con la llegada del invierno y el incremento de actividad asistencial que se producirá al sumarse a la atención que requiere la gripe estacional (la de todos los años).

Cervera anunció ayer dos nuevos canales informativos. Uno es el teléfono gratuito 900 100 355, atendido por seis profesionales, que podrían ampliarse a 16. El otro es la página web de la consejería: www.san.gva.es. A través de ella, se facilita información sobre el virus H1N1 a profesionales y a los ciudadanos, que pueden encontrar consejos para saber cómo actuar, prevenir y curar la gripe A.

Además se incluye un test de autoevaluación que permite distinguir entre un resfriado común (menos de 38 grados de fiebre, dolor de garganta, mucosidad en la nariz, estornudos y molestias generales) y una gripe (más de 38 grados, tos, dolor de cabeza, congestión o secreción nasal, dolor de garganta, dolor muscular, malestar general e incluso diarrea y vómitos). Este formulario ofrece una serie de cuidados que se pueden tomar en casa y remite al especialista si el enfermo encaja en los grupos de riesgo o presenta complicaciones en su estado.

Especialistas en enfermedades infecciosas consultados por este diario indicaron que estas medidas pueden ser positivas para evitar que "la gente se agolpe en los hospitales". "De momento, estamos ante una gripe más suave que la estacional y se está magnificando la situación", añadieron estas fuentes.

Cervera recordó que la vacuna frente a la gripe ordinaria comenzará a administrarse la última semana de septiembre y que se hará un esfuerzo para concentrar la campaña durante un mes para que no coincida con la inmunización frente a la gripe A, prevista en torno al mes de diciembre. "Estaremos unos tres meses sin vacuna", indicó el consejero, que añadió que durante este tiempo "vamos a trabajar igual. Es importante que la gente no crea que la vacuna es la solución, lo esencial es que se funcione de forma ordenada y coordinada".

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