El susto de la furgoneta

El fin de semana se vivieron momentos de muchos nervios en la Guardia Civil madrileña. El hallazgo de una furgoneta Mercedes Vito (el modelo que utilizaron los terroristas de ETA para atentar contra el cuartel del instituto armado en Burgos, el pasado 29 de julio), en la carretera que une Soto del Real y Guadalix de la Sierra (M-608) desató todas las alarmas. Los agentes sospecharon que un comando terrorista podía estar en los alrededores de la capital preparando un atentado. Falsa alarma: dos de los cuatro ocupantes de la furgoneta eran ciudadanos rumanos y en el interior del vehículo se encontraron cables de cobre y material de obra, cuya procedencia no pudieron explicar los dos hombres.

Dos de los cuatro hombres huyeron cuando los agentes se acercaron

Los hechos ocurrieron el sábado por la noche, cuando un coche patrulla del puesto de Soto del Real circulaba por la M-608. Los agentes vieron a lo lejos una furgoneta aparcada en un camino forestal. Al acercarse a ella, observaron que empezaban a salir llamas del vehículo. Comprobaron que se trataba de una Mercedes Vito y que carecía de placas de matrícula.

Cuando el coche patrulla se acercaba a toda velocidad, salieron corriendo cuatro hombres. Dos de ellos se montaron en un BMW que salió quemando ruedas. Ante el cariz que tomaba el asunto, los guardias pidieron refuerzos. Enseguida acudieron agentes del Servicio de Información -especializados en la lucha antiterrorista- y otras patrullas que estaban por la zona. También se montaron controles para intentar localizar el BMW. Supuestamente, huyó por la autovía de Burgos (A-1).

Los primeros guardias que vieron la furgoneta detuvieron a los dos ocupantes que se quedaron junto al vehículo. Eran ciudadanos rumanos que iban indocumentados. Las llamas destrozaron gran parte de la furgoneta, cuyo robo aún no ha sido denunciado, según fuentes del instituto armado.

Al apagar las llamas llegó la tranquilidad. En el interior del vehículo había sierras, mazas y gran cantidad de cable de cobre. Los dos detenidos no dijeron de dónde lo habían conseguido (los robos de este material son frecuentes). Sin embargo, no se han denunciado recientemente robos de cobre en la región ni en las provincias limítrofes.