Frustradas 15 travesías de 'sin papeles' en balsa hasta Ceuta

El buen tiempo, el estado del mar y la temperatura del agua han arrojado al mar a decenas de inmigrantes con el deseo de alcanzar Europa. A la desesperada, en viejos neumáticos de camiones, en colchonetas de playa, en las baratas lanchas que pueden comprar en algún chiringuito de playa, o incluso a nado, son muchos los inmigrantes que estos días intentan recorrer sin ser vistos la escasa distancia que separa la playa marroquí de Beliones de Ceuta.

En apenas tres días, se han registrado 15 intentos, según informa la Delegación del Gobierno de la ciudad autónoma. Vienen de tres en tres, o de cuatro en cuatro, pero todos han sido interceptados. Las cámaras de seguridad del puesto fronterizo, cuyo ojo llega prácticamente hasta la playa marroquí en la que los sin papeles reúnen las fuerzas para saltar al mar, los detectan casi siempre. La Guardia Civil avisa entonces a la policía marroquí y muchas veces, el viaje termina antes incluso de empezar, en esa misma playa.

La elevada valla de la frontera terrestre de Ceuta, en la que este año pereció desangrado un inmigrante que quedó enganchado en la concertina, ha multiplicado los intentos por vía marítima. Los sin papeles, explican en la Delegación del Gobierno, "se engañan", pensando que el mar está lo suficientemente tranquilo y el agua suficientemente cálida y muchas veces, los equipos de la Guardia Civil "tienen que acudir a rescatar a inmigrantes en apuros que han intentado alcanzar la costa española a nado". Eso ocurre sobre todo en invierno.

La experiencia de la Guardia Civil es que a pesar de la dificultad y de lo arriesgado de la hazaña, muchos suelen repetir. Lo intentan una y otra vez, siempre en colchonetas tan frágiles como un globo.

Durante el año, el número de inmigrantes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta ha oscilado entre los 350 y los 370, pero con el verano, han aumentado las entradas, sobre todo de los inmigrantes que intentan entrar en Ceuta por vía marítima, informa Efe. La mayoría proceden del África subsahariana y Argelia.

También en Tarifa 14 sin papapeles de origen subsaharianos fueron interceptados ayer cuando trataban de alcanzar España a bordo de dos embarcciones hinchables a cuatro y seis millas de la costa.