Cansancio y apuros para llegar a fin de mes
El turno de oficio da para comer. Pero nada que ver con el nivel de vida que puede llevar un letrado de un gran despacho. Susana, abogada de oficio de 45 años que pide silenciar su identidad completa, no se queja de eso. Pero si no cobra, las cosas sí se le complican. "Tengo dos hijos pequeños y mi marido tiene un sueldo normalito", relata. Desde que la Comunidad se retrasa en el pago de sus honorarios, vive agobiada. "Y si conseguimos cobrar, me voy a quedar en blanco sólo con pagar lo que debo". El primer trimestre de este año lo cobró por un sistema de anticipo bancario (ofrecido por el Colegio de Abogados), que le cobra intereses. Del segundo trimestre no ha cobrado nada.
Como les pasa a muchos de sus compañeros, el turno de oficio constituye su principal ocupación, por la que gana unos 4.000 euros al trimestre. Algún caso privado de vez en cuando le ayuda a redondear el sueldo. Con 14 años de experiencia en derecho penal y civil, asegura que la situación actual le quita "las ganas de trabajar". "Profesionalmente no puedes fallar, pues el cliente puede quejarse al Colegio de Abogados y eso conlleva sanción", explica. Así que toca trabajar, aunque sea sin cobrar a tiempo.
La semana que viene, Susana tiene su próxima guardia: 24 horas en las que puede atender hasta a seis clientes. Los principales asuntos son accidentes de tráfico, alcoholemia o malos tratos. "Son casos complicados. No conoces al cliente y apenas tienes un rato para hablar con él en comisaría o en los calabozos de los juzgados", continúa. "Y, como no tienen medios, muchas veces no te llaman ni te escriben si están en prisión, y tienes que correr tú con los gastos de ir a visitarlos". Un trabajo complejo, al que suma ahora la incertidumbre de no saber cómo llegar a fin de mes.
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