La mesa seguirá sin mujeres

Ninguna mujer solicitó ayer su presencia en la comida anual que la Cofradía San Roque celebra cada último domingo de agosto en los soportales de la iglesia parroquial de Llodio. En realidad, entre los 130 cofrades que ayer participaron en la junta ordinaria, celebrada en la ermita donde se da cobijo al patrón, nadie lo esperaba. De momento, la tradición continuará, al menos, otro año más.

Esta cofradía se ha visto envuelta en la aplicación de la Ley de Igualdad, que espoleó una denuncia particular ante el Ararteko que hizo suya a pesar de que se trata de una entidad privada y queda fuera de su competencia. En realidad, el gancho mediático que suponía la participación del entonces lehendakari Juan José Ibarretxe como cofrade avivó la brasa. Fue entonces cuando la Defensoría de la Igualdad tomó la bandera para exigir que se cumpla la ley de una vez. Sin embargo, ante la orden recibida no hay unanimidad entre los 400 cofrades, divididos entre quienes defienden el respeto a la tradición que arranca en 1599 y los proclives a seguir la pauta legal para adaptarse a los nuevos tiempos.

El almuerzo de este año volverá a celebrarse siguiendo la tradición

El Ayuntamiento de Llodio ha evitado citar la comida como acto de las fiestas

Ayer, en un clima de concordia muy lejos de la tensión vivida el pasado mes de febrero -entonces no salió adelante por mayoría cualificada la adaptación de los estatutos a la Ley de Igualdad-, los asistentes aceptaron la propuesta de la comisión gestora nombrada a raíz de la dimisión de Juanjo Salazar para que uno de sus miembros, José Luis Navarro Lecanda, sea el nuevo mayordomo. Nadie se opuso y el recién elegido, ausente por sus compromisos con la Coral Santa Lucía, dejó escrito su catálogo de funcionamiento en el que apuesta por el reconocimiento de "todas las ideas" y la máxima colaboracíón.

En el estreno de su cargo, Navarro Lecanda pedirá al catedrático de Derecho Civil Ricardo de Ángel (Sestao, 1942), profesor durante décadas en la Universidad de Deusto, un informe que "pase a limpio" las disposiciones recogidas en el reciente dictamen elaborado por la Defensoría de la Igualdad. A esta petición se llegó ayer por unanimidad de los cofrades al entender que contribuirá a "digerir" las interpretaciones que existen sobre el grado de identificación con la Ley de Igualdad de los estatutos y del régimen interno de la Cofradía de San Roque. Además, esta asociación privada debe dar una respuesta concreta antes de su comida de 2010 a la Defensoría de la Igualdad, la Diputación de Álava, el Ayuntamiento de Llodio y, posiblemente, a la parroquia de San Pedro de Lamuza.

De momento, el Ayuntamiento ha decidido excluir del programa oficial de fiestas de este año tan tradicional comida, a pesar de que dispone de "un año de gracia". Molestos, los cofrades van a protestar por carta la decisión municipal.