La juez suspende los derribos de Barberá en El Cabanyal

Dos de los inmuebles situados en la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC) de El Cabanyal que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tenía intención de derribar no serán, de momento, demolidos. Ayer, la juez de lo Contencioso-administrativo número 9 de Valencia le dio la razón al Grupo Socialista municipal en uno de los dos recursos que presentó el pasado jueves, en el que reclamaba la paralización cautelar de ambos derribos por entender que incumplen la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano al carecer de un proyecto de edificación sustitutorio. El segundo recurso, que exigía que se suspendieran todas las demoliciones del barrio hasta que el Ministerio de Cultura dictamine si supone expolio, ha sido admitido a trámite.

"Supone un giro en la política de El Cabanyal", afirmó González Móstoles

Carmen Alborch, portavoz socialista en el Ayuntamiento, fue la primera en mostrar su satisfacción ante el auto. "El juez ha tenido en cuenta nuestros argumentos porque en el caso de las licencias de derribo la destrucción es irreversible", explicó tras conocer la noticia al finalizar la celebración del pleno municipal.

El primero de los recursos, presentado hace apenas dos días por el PSPV, concierne a dos inmuebles ubicados en el número 170 de la calle del Padre Luis Navarro y en el 155 de la calle de la Barraca, dentro de la zona BIC. Según argumentaron los socialistas, las licencias de derribo otorgadas para el derribo de dichas viviendas vulneraban la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano por no disponer de proyectos sustitutorios de edificación, lo que supondría la aparición de más solares en la zona.

A pesar de que no se había fijado todavía una fecha para la demolición de las dos casas, el juzgado acordó la suspensión del derribo "con carácter urgente" dado que estas se podrían llevar a cabo durante agosto, mes considerado inhábil para la actividad judicial.Además de la detención provisional de los derribos que Barberá quiere llevar a cabo, la juez ha citado al Ayuntamiento y a la empresa Cabanyal 2010, el próximo lunes a las 12 del mediodía, para una comparecencia en la que se determinará si la paralización cautelar se mantiene, se levanta o se modifica. Según el concejal socialista Vicente González Móstoles, que afirmó sentirse "muy satisfecho" con el auto, la decisión de la juez "supone un giro en la política de El Cabanyal".

Por su parte, el primer teniente de alcalde del consistorio valenciano, Alfonso Grau, del PP, afirmó que si bien se paraliza de momento la demolición de dos viviendas, el resto del proyecto sigue adelante como estaba previsto.

El segundo de los recursos de los socialistas, presentado tras el rechazo del penúltimo pleno municipal de paralizar cautelarmente todas las obras de derribo de El Cabanyal hasta que se pronunciara el Ministerio de Cultura, solicitaba al juzgado que acordase la suspensión de las actuaciones derivadas de la ejecución del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de El Cabanyal-Canyamelar. El juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Valencia lo ha admitido a trámite, pero ha rechazado la "suspensión cautelarísima" que pedían los socialistas ya que, según la juez, las obras no afectan de forma inminente al barrio. Por ello, la impugnación del acuerdo plenario "se tramitará por el procedimiento ordinario correspondiente" y la solicitud de suspensión cautelar, "por la vía del artículo 129 de la Ley de Jurisdicción", dice la resolución.

A pesar de que la respuesta al segundo de los recursos no ha sido la esperada, Alborch afirmó sentirse "complacida" por el auto que les da la razón y consideró que ambos son positivos. "Están en la línea que siempre hemos defendido de rehabilitar y revitalizar el barrio de El Cabanyal en lugar de destruirlo", señaló.