Los municipios se comprometen a luchar contra el cambio climático

"Esta sociedad está tan loca que tiene frío en verano y calor en invierno". Con este ejemplo de prácticas medioambientales erróneas -abuso de aire acondicionado y de calefacción- ilustró ayer el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, la necesidad de una conciencia social más respetuosa con el Medio Ambiente.

Para avanzar en este camino de sensibilización verde, que debe estar "apoyado y respaldado por las instituciones públicas", el presidente andaluz firmó ayer en Palos de la Frontera (Huelva) dos protocolos dirigidos a mejorar la calidad ambiental de los municipios de la comunidad autónoma. El primero, el Pacto de Alcaldes, es un proyecto auspiciado por la Unión Europea que articula la adhesión de los consistorios en la lucha por el cambio climático.

Hasta la fecha más de 400 gobiernos locales de toda la Unión Europea se han incorporado al pacto, de los cuales 80 son andaluces. "Y 70 más lo han solicitado", adelantó Griñán. En la firma se encontraban también la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, los presidentes de las ocho diputaciones andaluzas y Francisco Toscano, titular de la Federación Andaluzas de Municipios y Provincias (FAMP).

El segundo compromiso adquirido ayer en el Muelle de las Carabelas de Palos de la Frontera es una ampliación del Programa de Sostenibilidad Ambiental que responde al nombre Ciudad 21. En él, según la Junta, se invertirán 22 millones de euros, que se suman a los 27 que ya se han empleado en el programa desde su fundación en 2002. Ciudad 21 cuenta con un total de 231 localidades andaluzas de más de 5.000 habitantes.

El presidente andaluz recordó la situación vivida tras la crisis de 1929, "que desembocó en la guerra más horrible de la humanidad". Ahora, resaltó Griñán, tenemos otras guerras: contra la pobreza, el cambio climático y nuestros propios comportamientos. "La mejor manera de afrontar un problema global como éste es actuar en términos locales, por lo que es muy importante que diputaciones y ayuntamientos estén cooperando para reducir emisiones y sobre todo para la sostenibilidad del planeta en su conjunto y de nuestra tierra en particular". Griñan repitió en tres ocasiones: "Debemos cambiar nuestras costumbres cotidianas".

Las medidas concretas anunciadas ayer se centran en tres pilares básicos: mitigación, adaptación y comunicación. Para el primer objetivo, las entidades locales, por el Pacto de Alcaldes, se comprometieron a reducir voluntariamente las emisiones de CO2 en al menos un 20% mediante la aplicación de un Plan de Acción de energía. "Los objetivos de Kyoto de reducir un 5% las emisiones para 2012 no se cumplieron, más bien al contrario, pero el próximo septiembre, en Copenhague, debe salir el acuerdo". Griñán quiso recalcar la importancia de este compromiso internacional: "Quizás esa sea nuestra última oportunidad".

En cuanto a la adaptación, señaló: "Hay que centrarse en la investigación y la educación" y para ello se deben "adaptar las estructuras urbanas, asignar los recursos para movilizar a la sociedad civil y hacer que participe".

"Andalucía ha de ser sostenible o no será posible". Con este eslogan señaló José Antonio Griñan la importancia del tercer pilar básico, la comunicación. "Son necesarias campañas publicitarias para sensibilizar a la población".