Varapalo a Zeltia
Si hiciera falta la prueba del nueve del riesgo en que se mueve el sector de biotech, ahí está lo sucedido con el Yondelis, de PharMar (
Zeltia) en EE UU. Aunque tenía desde 2007 autorización de EMEA, agencia europea del medicamento, para comercializar el fármaco en su indicación para el sarcoma de tejidos blandos para un número restringido de casos, el líder español del sector se ha topado con que un comité de expertos de la agencia de medicamentos de EE UU, FDA, ha decidido no recomendarlo para la indicación de cáncer de ovario bajo el argumento de que la toxicidad del producto no compensa el leve beneficio que aporta.
Toda una mala noticia, pues el Yondelis es el único fármaco logrado hasta ahora por el sector, producto de muchísimos años de investigación, lo que ilustra la dura carrera que les espera a las demás empresas, con moléculas en estado aún más incipiente. Algo que sólo servirá para endurecer las reticencias de los inversores.
Aunque Zeltia es un grupo con capacidad financiera y comercial superior al resto de las empresas del sector, su revés en EE UU hizo caer su valor en Bolsa un 46% en 10 días. Tras un ascenso triunfal hasta los 20 euros en 2000, Zeltia dejó de atraer a los mercados. Ni se benefició de la recuperación bursátil de 2003 a 2007 ni de la comercialización del Yondelis después de 2007. El título no cesa de caer.
Los inversores no se dejaron, pues, impresionar por el Yondelis para tejidos blandos, habiendo puesto todas sus esperanzas en la indicación para cáncer de ovario. Lo que revela que estas empresas se mueven por altísimas expectativas y no por cifras de signo moderado. El lanzamiento del Yondelis le permitió a Zeltia subir sus ventas de 85,5 a 105,3 millones en 2008. Mientras que hace años sus ingresos procedían casi por entero del negocio químico, en marzo de este año la facturación biofarmacéutica ya le suponía un 43,8% del total.
La situación ha puesto al grupo en un aprieto; necesitaba los ingresos de la nueva indicación del Yondelis para financiar su abundante cartera de compuestos en ensayos clínicos, entre ellos, el Aplidin (anticancerígeno). Le queda, de no aprobarse el producto finalmente, la opción de ampliar capital. Pero teniendo en cuenta la pérdida de valor de Zeltia y lo remisos que están los inversores (Noscira sólo obtuvo 11 de los 25 millones solicitados en una operación similar), la empresa puede tener problemas para hacerse con la caja necesaria.
Zeltia, que ha rebatido en un comunicado las acusaciones de cardiotoxicidad de su producto, dice que confía en que al final no haya una prohibición absoluta del Yondelis pese al contundente resultado de 14 votos en contra por uno a favor y pese a las dudas sobre fiabilidad, relevancia y adecuación de los ensayos. "Habrá que esperar a septiembre para conocer la decisión final", señala un portavoz.
Tras reconocer que lo sucedido a Yondelis es preocupante, Josep Sanfeliu, de Ysios, subraya que "a los fondos e inversores más profesionales, esta decisión de la FDA no nos va a alejar del sector. Sabemos bien que éste tiene un alto riesgo de fracaso y contamos con ello". Sanfeliu añade que "todo ello confirma el papel de fondos especializados como el nuestro y su ventaja para los inversores, al no apostar por una sola compañía, sino en un portafolio de varias, lo que diversifica el riesgo, algo que compensa, pues cuando aciertas, los beneficios pueden ser muy elevados". Para García Carneros, de ASEBIO, "lo sucedido es algo normal en este sector. Tenemos que ser positivos y seguir adelante porque nuestras expectativas son muy altas". -
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