"Es una sentencia pionera que traslada esperanza a las víctimas"
El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, que ejercía la acusación particular en el proceso contra Hammerskin España, respira tranquilo. Después de varios intentos por enjuiciar a los miembros de distintos grupos neonazis, obtiene en los tribunales una novedosa condena por asociación ilícita.
Pregunta. ¿Cómo se siente?
Respuesta. Satisfecho. Porque esta condena por asociación ilícita traslada el mensaje de que no es posible pertenecer a un grupo de odio, porque conlleva una sentencia judicial.
P. ¿Qué supone esta decisión para el movimiento neonazi?
R. Pone fin a la impunidad que sentían los que habían decidido hostigar a los más vulnerables. La de aquellos grupos que, al amparo de la crisis y apoyados por organizaciones internacionales, promueven la discriminación y la violencia.
P. ¿Y para las víctimas?
R. Para ellas significa esperanza. Hay muchas víctimas silenciosas, inmigrantes, indigentes, jóvenes antifascistas, que sufren el acoso de estos grupos.
P. ¿Confiaba en un fallo condenatorio?
R. Ésta es, sin duda, una sentencia pionera. Ya lo habíamos intentado con anterioridad, con el grupo Bastión 1903, pero no lo logramos. Esta condena manda un mensaje a los implicados en futuros procesos judiciales, como el del grupo Sangre y Honor o el del Frente Antisistema.
P. Es optimista...
R. Las buenas investigaciones que ha hecho la Guardia Civil en estos tres procesos sacan a la luz la realidad y el alcance de este problema. Hay que hacer ver a los que creen que este tipo de grupos tienen cabida en el sistema democrático español, que no es así. Y que la denuncia es el camino.
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