Un juez investiga el desvío de 2,29 millones del Orfeó Català

El Juzgado de Instrucción 30 de Barcelona ha admitido a trámite una querella de la fiscalía por apropiación indebida y falsedad contra cuatro personas por el supuesto desvío de más de 2,29 millones de euros de los fondos del Orfeó Català, que tiene su sede en el Palau de la Música Catalana. Los Mossos d'Esquadra registraron ayer durante más de nueve horas el histórico edificio situado en el corazón de Barcelona y se incautaron de 13 cajas con numerosa documentación y soportes informáticos que, según fuentes de la investigación, podrán contribuir a confirmar los indicios que se barajan sobre el posible desvío del dinero y su destino.

Según la querella de la fiscalía, la distracción de los fondos se realizó a través de la asociación y la fundación Orfeó Català, que se nutren con subvenciones públicas y de grandes empresas. Ambas están presididas por Fèlix Millet, una de las personas contra las que se dirige la querella y presidente de la entidad, que data de 1891 y es una referencia del catalanismo político. El Ayuntamiento de Barcelona tenía previsto ayer conceder la medalla de oro de la ciudad al mérito cultural a Fèlix Millet, pero lo aplazó de manera indefinida. Millet se ha visto imputado en los últimos años en diversos procesos judiciales, pero únicamente fue condenado en 1984 a dos meses de arresto y 30.000 pesetas de multa por imprudencia en una sociedad de inversiones. La asociación y la fundación Orfeó Català tienen su sede en el Palau de la Música Catalana, el mismo lugar en el que ha vivido la familia Millet durante décadas.

Barcelona aplaza la concesión de la medalla de oro al principal querellado

La alarma del caso se disparó el año pasado, cuando la Agencia Tributaria comprobó que se habían realizado cuantiosos reintegros en billetes de 500 -en algunos casos por un importe total de 300.000 euros- a favor de cuentas ajenas a la contabilidad oficial de la asociación y la fundación Orfeó Català. La querella de la fiscalía asegura que durante 2003 y principios de 2004 la primera entidad desvió 1,7 millones de euros y la segunda, 590.000 euros.

La Agencia Tributaria reclamó los justificantes de los gastos realizados con esos reintegros en metálico y no obtuvo respuestas convincentes. Los responsables de las entidades atribuyeron los reintegros a los gastos de las obras de ampliación del Palau de la Música, que finalizaron en 2004 y que costaron 24 millones de euros, frente a los nueve presupuestados. Después se comprobó que las empresas a las que se cargaron las obras carecían de medios para asumirlas. También se intentaron justificar los gastos con conciertos cuyos pagos no se pudieron acreditar. El Orfeó Català mostró ayer su confianza en la justicia y reclamó "un tratamiento respetuoso" de la noticia al tratarse de actuaciones "preliminares".