_
_
_
_
_

La Agencia Tributaria detectó facturas hinchadas y falsificadas

La principal empresa involucrada ya era investigada por un fraude de 1,4 millones

La denuncia de la Agencia Tributaria se refiere a los ejercicios de 2004 y 2005 y señala que el supuesto fraude en las obras de El Madrigal y en la ciudad deportiva del Villarreal CF se cometió, entre otros ámbitos, en la liquidación del IVA y en el impuesto de sociedades. Según fuentes cercanas al caso, se han detectado tanto pagos de facturas hinchadas como facturas falsificadas (relativas a obras no ejecutadas), así como la existencia de trabajos por los que no se pagó el IVA y, sin embargo, después sí se dedujo. En el caso del ejercicio de 2004 el fraude detectado ascendería a cerca de 190.000 euros, cantidad que sobrepasa en casi 50.000 el límite entre la falta y el delito fiscal. La cuantía de la denuncia referente a 2005 es denuncia referente a 2005 es aún más elevada y se calcula en unos 350.000 euros.

La responsabilidad requerida a la totalidad del consejo de administración se debe a que, dado que el Villarreal CF es una persona jurídica, es el consejo de administración el que ha de responder del club. Al margen de la presidencia que ostenta Fernando Roig, el consejo está compuesto por José Manuel Llaneza, como consejero delegado, y Manuel Llorca, como secretario. Junto a ellos, en la mesa del consejo se sientan otras nueve personas, incluidos dos de los hijos de Fernando Roig.

La denuncia de la Agencia Tributaria relata cómo el supuesto fraude se realizó de una manera escalonada, con el club de fútbol como punta de la trama. Las obras se encargaban a la empresa Estructuras, Viviendas y Carreteras y ésta las subcontrataba, principalmente, a Spain Gespro que, a su vez, las encargaba a pequeños contratistas, muchos de ellos del mismo municipio de Vila-real o afincados en la zona.

En el caso de Estructuras, Viviendas y Carreteras (EVC), con domicilio en Sagunto, la fiscalía de Valencia ya abrió diligencias de investigación ante la posibilidad de una supuesta falsificación de facturas por trabajos realizados en El Madrigal y por un supuesto fraude de casi 1,4 millones de euros en los ejercicios 2001 y 2002 cometido en el impuesto de sociedades y liquidación de IVA. Esta empresa, cuyos administradores son José Manuel López Cabañas y José Luis Ocerín López, fue contratada para realizar una serie de obras en el mismo estadio entre 2001 y 2002. Entonces, EVC presentó facturas que le permitieron deducirse cantidades millonarias en los impuestos de sociedades y del IVA. Sin embargo, la subcontrata de EVC, Tecniobras, negó haber realizado las obras que constaban en las facturas sospechosas. La denuncia sigue abierta pero, en aquel caso, el informe de Hacienda no relacionó el supuesto fraude con el club deportivo.

El estadio de El Madrigal, en el que se realizaron algunas de las obras cuyos pagos han sido investigados, es propiedad del Ayuntamiento de Vila-real. El consistorio firmó en 2004 un acuerdo con el club de fútbol con el fin de compensar al Villarreal por los trabajos de ampliación y mejora en el campo. Así, el club calculó el valor de las obras realizadas y por realizar en las dependencias municipales y el Ayuntamiento recalificó dos solares propiedad del club. Uno de ellos pasó de ser zona verde a ser suelo urbanizable, mientras que el segundo, que estaba calificado como dotacional educativo, pasó también a ser urbanizable.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_