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Cosa de dos
Columna
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Viajeros

El paseo por el tiempo, particularmente el regreso al pasado, es un viaje recurrente en la ficción. Canal + emite la versión norteamericana de Life on Mars, y en el canal Sci-fi repescan Quantum leap (A través el tiempo), una serie menor de 1989-93. Antena 3 se inspiró en la versión británica de Life on Mars para La chica de ayer. En A través del tiempo, el protagonista se traslada a mundos pretéritos para arreglar un entuerto. No parece importarle la famosa paradoja del abuelo. Un cambio en el pasado repercute en el presente y, según cómo, lo hace imposible. Si mato a mi abuelo, asesino mi opción de existir tal cual y de regresar al pasado.

Life on Mars es más cuidadosa con la verosimilitud, si tal palabreja puede emplearse en estos argumentos. Hay un gag recurrente: la perplejidad ante lo que no existe y que en nuestros días es habitual. En un episodio, un caballero se suicida después de invertir, y perder, su dinero en una empresa que quiere lanzar un móvil. El policía comprende el fracaso del sujeto: quién querría ir por la calle hablando por teléfono. Estamos en los años setenta. En La chica de ayer, el viajero a 1977 añoraba Internet. Hay mucha nostalgia inversa.

El umbral de lo creíble en estas historias está hecho añicos. En el filme Superman, después de que el espectador acepta creerse que alguien puede volar en calzoncillos, se le pide un último esfuerzo. Para salvar a su amiga, mortalmente accidentada, Superman gira alrededor de la Tiera para invertir su sentido de rotación y salvar a su colega de un accidente que, ahora, no ha tenido lugar.

Anoche, Cuatro estrenaba Atrapado en el tiempo, que no por casualidad lleva el mismo título del filme de Harold Ramis. Ya saben, el protagonista se despierta siempre en el día anterior y lo revive recordando lo sucedido, por lo que puede reaccionar de otra manera. En el filme había un gag espléndido. A Bill Murray le encanta una chica que, descubre, está apasionada por la poesía francesa. Tras empollar la materia por la noche, la seduce al día siguiente con su sabiduría en el tema. Eso sí, raramente estos héroes del tiempo arreglan las grandes desgracias de la historia. A eso se le llama desaprovechar una oportunidad.

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