El PNV rebaja el perfil de la ronda de partidos sobre su oferta de pacto

El PNV ha dado un bajón notable al perfil de su propuesta de pacto global para estabilidad institucional y presupuestaria, como revela la interlocución que hoy recibirá a los representantes del PSE-EE, el partido del Gobierno. Su presidente, Iñigo Urkullu, no estará presente y tampoco pesos pesados de su ejecutiva como Andonio Ortuzar, máximo responsable de la organización más poderosa del partido, la de Vizcaya.

En su lugar, al encuentro acudirán la secretaria del Euskadi Buru Batzar, Belén Greaves, junto a Aitor Alzola y José María Zalbidegoitia, miembros también de la ejecutiva. Por parte socialista acudirá acudirá José Antonio Pastor, en estos momentos la cabeza visible del PSE-EE, una vez que su secretario general, Patxi López y el de Organización, Rodolfo Ares, están invalidados para este tipo de contactos por su papel en el Gobierno. La ronda no sigue un protocolo concreto según la importancia de los partidos, ya que a continuación la representación del PNV se entrevistará con representantes de Alkarbide, la escisión de EA, que carece de representación parlamentaria, y por la tarde con Ezker Batua. Mañana será el turno del PP y Aralar, en tanto EA y UPyD no han respondido aún.

El 'lehendakari' pide al PNV que deje de hacer "oposición" desde las diputaciones

El perfil bajo por el que el PNV ha optado para estas citas parece denotar un decaimiento del empuje con el que ese partido presentó la propuesta de acuerdo y el emplazamiento al diálogo a los demás partidos hace dos semanas. En medio se ha producido la llamada del Gobierno al diálogo interinstitucional, con el encuentro realizado el lunes entre el Ejecutivo, las diputaciones y los ayuntamientos y la estabilización de esa relación trilateral en seis comisiones sectoriales de trabajo para abordar respuestas comunes a la recesión económica y de cara a la elaboración de los presupuestos de todas las administraciones. La negativa de los diputados generales a asistir personalmente a esa reunión y sus declaraciones posteriores, en particular las de la diputación de Vizcaya, no ofrecen el mejor marco para la cita entre peneuvistas y socialistas hoy.

El propio lehendakari, Patxi López, se refirió ayer públicamente a la cuestión al llamar al PNV a que abandone las "excusas baratas de protocolo" y a que "deje de usar las instituciones, y en concreto alguna diputación, para hacer oposición al Gobierno".

El PSE-EE no oculta que acude hoy a Sabin Etxea sin apenas expectativa alguna de que tras la propuesta del PNV vaya a encontrar una estrategia de futuro en términos de corresponsabilidad. "El modo en que han organizado estos encuentros demuestra que están cubriendo el expediente. Ellos lanzaron la propuesta, pero a la vista está que no se la toman en serio", dijo ayer a este periódico el portavoz socialista, José Antonio Pastor. A su juicio, el PNV ha querido justificar ante la opinión pública y los poderes económicos que realiza un ejercicio de buena fe y responsabilidad, mientras con sus hechos "demuestra lo contrario: "No han asumido que ya no les toca gobernar", opinó Pastor.

El PNV, por su parte, señaló a través de Greaves que el acuerdo que podrían alcanzar los partidos a partir de su propuesta sería "el acuerdo más importante que pueda conseguir este país". Greaves negó que en las diputaciones, gobernadas por su partido, exista ningún ánimo de "confrontación". "Hemos propuesto un diálogo para el acuerdo", dijo, y las diputaciones mantienen "un ánimo de colaboración" con el Gobierno. "Que existan discrepancias en algunos temas es lógico", añadió.