Dos muertos en carretera y un centenar de campistas desalojados por las lluvias

Las inusuales lluvias de verano que cayeron ayer en Galicia se saldaron con dos víctimas mortales en la carretera. En Pontevedra, E.A.F., una mujer de 35 años de nacionalidad portuguesa, falleció tras estrellarse la furgoneta de jardinería que conducía contra un autobús que cubría el trayecto entre Vilagarcía de Arousa y Caldas de Reis, y en A Coruña un hombre también murió en un accidente de tráfico, informa Europa Press.

El primero de los siniestros ocurrió sobre las 11.00 en el primer kilómetro de la carretera PO-305, a la altura del Alto del Pousadoiro. Uno de los viajeros del autocar fue quien advirtió a los servicios de urgencia, que trasladaron a cinco heridos, afectados por heridas leves y magulladuras, al Hospital Domínguez de Pontevedra. Por la tarde todos excepto uno habían sido dados de alta.

El temporal dejó árboles caídos e inundaciones por toda Galicia

En O Pino (A Coruña), falleció el conductor de un coche que chocó contra una furgoneta. Fue en torno a las 17.45 en el kilómetro 88 de la N-547, en la parroquia de Arca. La víctima tuvo que ser excarcelada.

En las carreteras pontevedresas se produjeron otros 31 accidentes, 25 de ellos con heridos. En buena parte de los casos se trató de colisiones en cadena de dos o más vehículos, por lo que desde el 112 Galicia se insistía en la necesidad de extremar las precauciones y consultar el estado de las carreteras.

En O Grove, un hombre de 23 años fue hallado muerto en el mar por la tarde, informa Elisa Lois. El joven había salido a bucear de madrugada y su prolongada ausencia alertó a su madre, que denunció su desaparición alrededor de las 16.45.

Por otro lado, un autobús bloqueó la circulación en la autovía A-55 al quedar atravesado en la calzada tras chocar con la mediana a la altura de Mos, según informaron desde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Pontevedra.

El temporal también dejó a su paso árboles caídos y pequeñas inundaciones en viviendas, garajes o bajos comerciales así como alguna bolsa de agua en la calzada, como sucedió en la carretera N-550 a su paso por Pontevedra. En Portas, Valga, Redondela, O Grove, Vigo, Vilagarcía y Cambados también llovió en abundancia, y en Vilanova de Arousa y Caldas de Reis el agua caída hasta media tarde superaba ya el doble de la media gallega prevista para todo el mes.

En la provincia de Ourense, el temporal de lluvia obligó a desalojar dos campamentos del municipio de Entrimo en los que participaban 120 jóvenes. Los albergues en que se hospedaban quedaron anegados y pese a que los usuarios no resultaron heridos, fue necesaria la intervención de siete patrullas de la Guardia Civil y trabajadores de Protección Civil para evacuarlos. El primero en ser desalojado, unos minutos antes de las 12.00, fue un campamento de boy scouts situado en Asperelo, en la parroquia de Galez, en el que participaba un centenar de jóvenes de entre 8 y 20 años que el Ayuntamiento alojó provisionalmente en el pabellón de deportes. Casi a la misma hora tuvo que ser abandonado el albergue juvenil Penedos de Xacinto, y sus 20 usuarios trasladados al colegio público de Entrimo.

Por otra parte, un conductor quedó gravemente herido en un accidente tras salirse de la vía su camión y despeñarse 50 metros por un terraplén en la salida N-120 de la A-52.