La Iglesia da el sí a UnicajaSur

Primero fue Caja de Jaén y a los siete días justos, Cajasur. Braulio Medel, presidente de Unicaja, selló ayer un principio de acuerdo con Cajasur, la entidad controlada por la Iglesia católica, para iniciar un proceso de fusión. El acuerdo se cerró en un almuerzo en Oriza, uno de los restaurantes de mayor postín de Sevilla, entre directivos de ambas entidades pilotados por Medel y el sacerdote Santiago Gómez Sierra, el presidente de la caja cordobesa. Ambos salieron por separado del restaurante: Medel, lo hizo a las 19.11 horas cargado con una cartera y 11 minutos más tarde, Sierra, acompañado por dos directivos de su entidad. El pacto estaba hecho. Por ahora ha trascendido muy poco de los contenidos exactos de la fusión, aunque fuentes conocedoras del proceso aseguraron a EL PAÍS que se ha alcanzado "un acuerdo plenamente satisfactorio entre ambas partes". Estas fuentes indicaron que la nueva entidad podría llamarse UnicajaSur.

Medel logra en una semana sellar un acuerdo de fusión a tres bandas

La fusión con Cajasur requerirá ayudas públicas del Estado

La fusión de las tres cajas andaluzas la convertiría en la sexta de España por activos con 52.845 millones de euros y la quinta caja por depósitos, con unos 39.370 millones de euros.

Desde hace días, los equipos de ambas cajas estaban manteniendo intensos contactos para acelerar la fusión, una negociación en la que el Cabildo catedralicio de Córdoba estaba planteando unas peticiones de máximos. Sus exigencias eran institucionales, es decir, mantener en lo posible su representación en la nueva entidad y también garantías de que la obra social gestiona por la caja de ahorros tenga un dinero fijo y que no estuviera condicionada a la cuenta de resultados de la entidad.

La Iglesia católica goza de unos privilegios en Cajasur que ninguna otra entidad fundadora de cajas de ahorro de Andalucía tiene: controla el 30% de los órganos de dirección, mientras que el resto lo hace en un porcentaje mucho menor. Entre las peticiones de la Iglesia cordobesa, también figuraba una demanda muy precisa para quedarse en propiedad con edificios de Cajasur en Sevilla, Córdoba y Jaén y luego alquilárselos a la nueva caja, según fuentes de la entidad cordobesa. Y "manos libres" para controlar la Obra Social.

Estos contactos se intensificaron durante este fin de semana y no sólo han participado los equipos de ambas entidades. También la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, ha estado informada puntualmente de las conversaciones y ha mantenido varias conversaciones telefónicas en las últimas 72 horas con el obispo en funciones de Córdoba, Juan José Asenjo. La Junta de Andalucía eludió ayer valorar ayer la fusión y se limitó a comentar que el acuerdo "estaba muy próximo", pero aún no cerrado del todo.

En cualquier caso, la Junta dará su autorización a la operación de concentración simultánea de Unicaja, la mayor de Andalucía, Cajasur y Caja de Jaén. Tanto el Gobierno andaluz como el poderoso PSOE de Andalucía habían advertido a las cajas de la comunidad que pensaran en "clave andaluza" a la hora de buscar socios. También hizo saber que no autorizaría una fusión de Cajasur con Caja Murcia, aunque sí estaba dispuesto a apoyar la de Unicaja con Caja Castilla La Mancha.

Pero ha sido Braulio Medel, que lleva 22 años como presidente primero de la Caja de Ahorros de Ronda y luego de Unicaja, el que ha llevado el peso de las negociaciones hasta, según algunas fuentes, controlar detalles mínimos. Una vez que se ha hecho público el principio de acuerdo, Cajasur lo incluirá en el orden del día del Consejo de Administración que se celebrará mañana. Los vocales de los partidos e instituciones en el Consejo de Administración de Cajasur acogieron con alivio el acuerdo, pero también mostraron su disgusto por la opacidad con la que la Iglesia católica ha llevado las negociaciones, de las que se ha negado a informar de manera reiterada en el consejo.

Según fuentes del proceso, la fusión de Cajasur sí va a requerir ayudas públicas, al contrario de lo que ocurría con el matrimonio de Unicaja y Caja de Jaén.

Será a través del Fondo de Garantías de Depósito o del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La entidad controlada por la Iglesia es la peor gestionada de Andalucía y España. Su tasa de morosidad es del 7%.Aunque no han trascendido detalles precisos del acuerdo alcanzado en Sevilla, Unicaja habría aceptado que no haya despidos en la entidad cordobesa (tiene 3.097 empleados), pero sí prejubilaciones.

El hermetismo con el que la Iglesia ha llevado la negociación preliminar con Unicaja ha puesto de los nervios al resto de organismos representados en la entidad, informa Manuel J. Albert. Ayer, antes de tenerse ninguna noticia del acuerdo entre las cajas malagueña y cordobesa, el presidente de la Diputación de Córdoba -gobernada por el PSOE-, Francisco Pulido no pudo más y escribió una carta a Santiago Gómez Sierra reclamándole, sobre todo, que participase en la negociación el vicepresidente primero de la entidad y representante de la Diputación en el Consejo de Administración, Salvador Blanco, con el fin de gozar de más información y hacer el proceso más transparente. En las reuniones que se han mantenido, como la de ayer en Sevilla, no ha habido ningún representante de la Diputación.

Y es que, el Cabildo es miembro fundador de Cajasur, pero también lo es la Diputación, que controlaba la antigua Caja Provincial, que terminó uniéndose con Cajasur. Por ello, el presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, demandó ayer por carta a Gómez Sierra información sobre el desarrollo de las negociaciones que la entidad cordobesa mantiene acerca de una posible fusión con Unicaja, a través del vicepresidente primero y representante en la caja cordobesa de la institución provincial, Salvador Blanco.

Queja de la Diputación

Pulido criticó el hecho de haber tenido conocimiento "de los contactos entre ambas entidades financieras andaluzas" a través de los medios de comunicación. Y recordó que, "dado el papel decisivo de la Diputación tuvo en el proceso de fusión entre las antiguas Caja Provincial de Ahorros de Córdoba y Cajasur" entendía que en dicho proceso de negociación debía estar presente Salvador Blanco. Pulido continuó su misiva recordando al presidente de Cajasur, el hecho de que ambas entidades, Diputación y Cajasur fuesen de la mano en el proceso de fusión que culminó en la actual Cajasur.

Aunque los socialistas decían desconocer lo acordado por Medel y Gómez Sierra, aseguraron que el pacto podía ser explicado por ambas partes. "Lo importante es cómo acaba la negociación no como empieza", aseguró un dirigente.