Montilla quiere rematar el curso capitalizando el pacto de financiación

Si nada lo estropea, el presidente de la Generalitat, José Montilla, busca dar carpetazo a este curso de manera triunfal cuando el tripartito todavía saborea el pacto sobre la financiación, lo celebra con campañas diseñadas ad hoc y los tres socios tienen la mira puesta en septiembre, cuando empezarán, ya sin disimulo, la precampaña electoral. La agenda política de la semana comienza hoy con la inauguración de la desalinizadora de El Prat de Llobregat, una superobra de la que se aprovecharán los cuatro millones de habitantes del Área Metropolitana y a la que asistirán Montilla, la ministra de Medio Ambiente, tres consejeros, dos alcaldes y una romería de altos cargos; proseguirá el martes en Madrid con la reunión de la Comisión Bilateral entre el Gobierno y la Generalitat en la que el consejero de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura -acompañado de otros tres consejeros-, firmará con el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, los traspasos de Cercanías y de la Inspección de Trabajo; y culminará el miércoles y jueves en el Parlament con el pleno sobre la financiación, que se celebrará a petición de CiU.

Un debate con suficiente trascendencia como para que lo hayan querido protagonizar el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el jefe de la oposición, Artur Mas. Además de defender el modelo pactado, Montilla atacará a CiU por su actitud al rechazarlo y es más que probable que los socios del PSC insistan en subrayar la "soledad" de la coalición nacionalista, como ya hicieron en la sesión de control del pasado miércoles y llevan repitiendo desde entonces. Mas, en su turno, reprochará a Montilla haber aceptado un modelo que, argumenta la coalición nacionalista, incumple el Estatuto y traiciona al consejero de Economía, Antoni Castells, por aceptar aspectos que en diciembre pasado rechazó. Es también probable que CiU intente poner al Gobierno en un brete, forzando una votación trampa que visualice la disparidad de opinión entre los socios del tripartito.

A la agenda del presidente hay que sumar otra cita: la de esta noche, cuando será entrevistado en TV-3 por la directora de la emisora pública, Mònica Terribas.

Aunque el desarrollo del debate del Parlament es una incógnita, difícilmente alcanzará el tono del último pleno del curso pasado. La temperatura del hemiciclo subió como pocas veces a propósito del comentario del número dos de CiU, Felip Puig, que en una entrevista se había metido con el nivel de catalán del presidente de Montilla. Mientras que el consejero de Vicepresidencia, Josep Lluís Carod Rovira, salía en defensa del presidente, Puig, lejos de disculparse, reduplicó sus críticas, al tiempo que el portavoz nacionalista, Oriol Pujol, acusó al Gobierno de "cargarse el catalán". A toro pasado, el presidente de la Cámara, Ernest Benach, reconoció que estuvo a punto de suspender el pleno.