El lince más digno

Cuando en la última edición de los Premios Goya, El lince perdido, de Manuel Sicilia y Raúl García, obtuvo el premio al Mejor Largo de Animación, hubo una sensación de vergüenza superada, de que por fin una película española de dibujos podía tener un guión sorprendente, unos dibujos de calidad y unos personajes atractivos, como Félix -obvia referencia a Félix Rodríguez de la Fuente-, el lince protagonista, o Gus, un camaleón robaplanos. Las desventuras por los alrededores de Doñana de un grupo de animales protegidos recuperaron para el cine español a Raúl García, animador madrileño que fue el primero en poner la pica en Flandes, en su caso, en el imperio Disney, tras trabajar en la parte de dibujos de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? De su mano salieron algunos de los personajes de Aladino, El rey León o de La Bella y la Bestia. Ahora que trabaja en solitario saca partido a su talento en cortos como The tell tale heart o en este filme ecológico y divertido, El lince perdido, que se proyecta en el cine de verano del parque de la Bombilla (www.fescinal.es) esta noche, en la pantalla 2, a las 22.30.