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Reportaje:FÚTBOL | ATLÉTICO DE MADRID

Abel le gana el pulso a Maxi

El argentino renuncia como capitán antes de ser desautorizado por el técnico del Atlético

José Marcos

Una de las condiciones en las que Abel Resino insistió más para renovar por una temporada en el banquillo del Atlético fue la de decidir quién sería el capitán del equipo rojiblanco. Las malas caras y los reiterados desagravios de Maxi Rodríguez, como cuando le cambió en Oporto con la eliminatoria en contra y los cuartos de la Champions en juego, o como cuando tiró el brazalete al suelo, frente al Barça en el Vicente Calderón, le impulsaron a buscar otros candidatos "más positivos y más conscientes del significado de la camiseta", según un alto cargo del club. El miércoles por la noche, el tercero de la concentración en la localidad segoviana de Los Ángeles de San Rafael, apenas un mes después de negociar su futuro con los gerifaltes del Atlético, Abel se salió con la suya: el centrocampista argentino, antes de ser defenestrado, renunció voluntariamente al cargo. Antonio López, el gran favorito, era elegido el nuevo capitán.

Antonio López, nuevo dueño del brazalete, con Forlán y Simao como segundos

"Abel decidió que me tocaba serlo yo al haber sido el segundo durante bastante tiempo. La plantilla habló del asunto, todo el mundo estuvo de acuerdo y todos felices. Ésta es la única verdad que hay", dijo el lateral, haciendo gala de sus dotes diplomáticas. A su vez, Forlán y Simão fueron nombrados segundos capitanes con igualdad de rango. "Si Diego [Forlán] pensara en irse a otro equipo, su nombramiento no tendría sentido, ¿verdad?", esgrimen en los despachos del Manzanares.

Aunque lo intentó, Maxi no convenció a nadie cuando intentó darle un halo de normalidad a su sucesión en el vestuario del Atlético. "La decisión se la comuniqué al entrenador y fue todo bien. Tuvimos una reunión muy positiva y aceptó mi decisión. Somos dos personas grandes que sabemos cómo es este mundo... Fue muy sincero y él me agradeció el hecho de serlo. Son fases que tenemos que pasar y seguir adelante".

El futbolista, de 28 años y que termina contrato la temporada que viene, por lo que podría negociar su marcha gratis a partir de enero, es consciente de que la dirección deportiva del club lleva meses intentando su salida sin éxito. "No hemos considerado prorrogarlo hasta el momento", decía recientemente Jesús García Pitarch, al que complican la tarea los 15 millones de euros de la cláusula de rescisión del jugador y su ficha de dos millones. Maxi no se da por aludido: "Tengo unas ganas enormes de empezar la competición, confío en mis posibilidades y seguro que viviremos un año bonito".

Para hacerlo, deberá convencer a Abel, que en su momento le reprochó que competía "al 30% de sus posibilidades". Eso sin hablar de su influencia en el resto de la plantilla, en especial sobre el Kun Agüero. "El fútbol es un sistema piramidal. Como el Ejército, donde las jerarquías tienen unas funciones muy específicas. Siguiendo con los términos castrenses, el capitán no puede menospreciar en público a su general, porque emite un mensaje de rebeldía al resto de la tropa. Viéndole actuar así, el futbolista raso podría pensar que hay barra libre", observan desde el cuerpo técnico. De paso, lanzan un mensaje contundente: "Ya hemos arrancado a dos malas hierbas del vestuario. Se llamaban Maniche y Seitaridis".

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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