La Junta ve "jurídicamente imposible" la amnistía urbanística en Marbella

"El pulso no es con la Junta, sino con los tribunales de justicia". El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, advirtió ayer del riesgo de que los jueces anulen el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella si, como ha anunciado el equipo de gobierno que preside Ángeles Muñoz (PP), incluye la legalización masiva de todas las viviendas irregulares construidas en los últimos años en la ciudad que se encuentren habitadas.

Pese a que el equipo redactor que ha diseñado la normalización urbanística de Marbella mantiene en su última versión del documento la imposibilidad de legalizar 500 viviendas en tres promociones por considerarlas incompatibles con el modelo de ciudad, la alcaldesa anunció anteayer que modificará el plan antes de someterlo a la aprobación del pleno el próximo día 29 para que contemple la amnistía total y cumplir así su compromiso de no demoler ni una sola vivienda habitada.

El consejero resalta la coherencia y el rigor del equipo redactor del PGOU

Para el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio es "un profundo error plantear la legalización con carácter general con el criterio de que vive gente", algo que entiende es "jurídicamente imposible". "Siempre hemos dicho que no se trataba de legalizar lo ilegal, de un simple cambio de etiqueta, sino de definir un modelo coherente y razonable", explicó el consejero.

La autoridad a la que compete la aprobación definitiva del PGOU advirtió de que "el Ayuntamiento de Marbella tiene que ser muy cuidadoso con sus propuestas y el PGOU no sólo tiene que ser aceptado por la Junta, también por los tribunales de justicia que se han pronunciado sobre mucha de las actuaciones". Por ejemplo, sobre la promoción Banana Beach, dos edificios con casi 300 viviendas que el equipo redactor sostiene es ilegalizable por ocupar suelo de la fachada litoral que en el PGOU vigente es espacio libre. Esta promoción tiene dos sentencias firmes de anulación de la licencia, una en la vía de lo contencioso y otra de un juzgado de lo penal.

Espadas defendió la labor realizada por el equipo redactor del PGOU que dirige Manuel González Fustegueras y que se enfrentó a un reto "muy difícil, que no tiene precedentes en ninguna otra ciudad de España". "Ha sido un ejercicio encomiable parara plantear un modelo de ordenación sobre las barrabasadas cometidas en los años anteriores y en el que se ha tratado de ver en qué medida estas ilegalidades se podían acomodar a un sistema de ordenación coherente, y ha planteado con rigor una serie de criterios que permiten recuperar equipamientos y dotaciones intentando generar la menor convulsión posible entre los ciudadanos, hayan sido beneficiados o perjudicados por irregularidades anteriores".

La concejal de Urbanismo, Alba Echeverría, insistió ayer en que el nuevo PGOU "va a dar salida a la complicada situación a la que se vio abocada la ciudad en 15 años de desgobierno y permitirá la restauración de la normalidad". Resaltó que los índices de espacios libres por habitante (27,6 metros cuadrados) y equipamiento (12) "son difíciles de encontrar en ninguna ciudad del litoral andaluz".