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31 años de tensión entre comparsas y consistorio

Cada año desde hace 31, las comparsas bilbaínas, alma de la parte popular de los festejos, eligen a la txupinera entre sus miembros. Antes de que las fiestas se reinventasen en 1977 gracias a un concurso de ideas que puso a los agentes festivos populares en el centro de la fiesta, era una funcionaria del Ayuntamiento encargada de la limpieza la encargada de prender el txupin. Después de ese año se estableció como costumbre que cada año una comparsas tuviese la prerrogativa de elegir a la persona que tendría este honor.

Prácticamente desde la refundación de los festejos ha habido cierta tensión entre el Ayuntamiento y las comparsas. Ya en 1980, el alcalde Castañares decidió excluir a las comparsas de la organización, lo que desató un boicot popular al programa oficial. Según explican desde una y otra parte, el Ayuntamiento buscaba o bien "dignificar" o bien "adueñarse" del espíritu popular de unas fiestas que ahora son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

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Otra cosa son las polémicas derivadas de la apropiación del espacio festivo por parte de la izquierda abertzale que no condena la violencia. La ordenanza de Fiestas de la Villa que el Ayuntamiento aprobó a en 2004 ordena la retirada de la licencia a las txosnas que exhiban símbolos en apoyo del terrorismo. Desde entonces, han sido frecuentes las escenas de retiradas de fotos de presos por efectivos policiales en los espacios festivos gestionados por algunas comparsas.

Los conflictos entre Ayuntamiento y estos grupos se han centrado en los últimos años en los Carnavales. Los años 2002 y 2003 el desfile de estas celebraciones fue suspendido por el consistorio al negarse las comparsas a retirar referencias a los presos de ETA.

Miembros de las comparsas consultados no creen que la polémica actual tenga que ver con ninguno de los enfrentamientos anteriores. Sobre la nula receptividad a la petición de todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento de cambiar de txupinera o sobre el hecho de que Bilboko Konpartsak no responda a las preguntas de la prensa, recuerdan que es necesario un 75% de acuerdo entre sus miembros para posicionarse políticamente y que los cambios requieren un amplio consenso: "Somos gente muy diversa. La única voz que nos une es la fiesta".

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