El 'Giulio Cesare' de Handel conquista el Auditorio de Galicia

Haendel volvió a conquistar el compostelano Auditorio de Galicia. Su Giulio Cesare, al frente de sus huestes de cantantes y músicos, hizo otra vez de esta tierra una provincia romana, mientras ocupaba Egipto a base de robar el corazón a Cleopatra.

La Orchestra of the Age of Enlightenment es con razón de las más prestigiosas formaciones especializadas en música del XVIII. Desde el clave, Laurence Cummings cuidó el sonido y matizó toda la ópera.

A destacar, la difícil y lograda labor de sus cuatro trompas naturales. Excelso, el solo de violín del concertino en el aria de César Piangero la sorte mia, con un bello carácter pastoral que realzó el canto de la mezzo Romina Basso en uno de sus mejores momentos.

Patricia Bardon hizo una excelente Cornelia. Tiene un precioso esmalte de voz, una afinación perfecta, aun en los más arriesgados saltos, y su gran musicalidad le permite usarla como el mejor instrumento al servicio de la partitura.

Roberta Invernizzi dio a Cleopatra un carácter algo frívolo de inicio, pero tuvo toda una real fuerza en el aria Da tempeste il legno... y el dúo final con César.

Rowan Hellier hizo un Sesto entre triste y heroico. Su voz, poco ágil, tiene cierta tendencia al grito en agudos y queda algo escasa en graves.

Rachid Ben Abdeslam estuvo algo exagerado en su Nireno. Christophe Dumaux (Tolomeo); Guido Loconsolo (Achila) y Alex Alworth (Curio), correctos en sus roles.