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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Juan Cruz Unzurrunzaga, galerista guipuzcoano

En su sala expusieron Equipo Crónica o Chillida

Las primeras horas del día de ayer saludaban la jornada con un paradójico adiós, una despedida al alba para Juan Cruz Unzurrunzaga, conocido y apreciado galerista guipuzcoano. Nacido en Zarautz en 1939, falleció ayer, 13 de julio, en San Sebastián, tras haber vivido 69 "intensos años", según gustaba decir, y tras haber plantado cara, luchador hasta sus últimos días, al cáncer, ante el que que finalmente tuvo que decir basta.

Hombre fuerte del panorama cultural guipuzcoano, Juan Cruz Unzurrunzaga estuvo estrechamente ligado a iniciativas de gran calado, como el Festival de Cine de San Sebastián, en el que colaboró activamente durante años. Su labor como galerista e impulsor de la cultura fue concienzuda y prolongada, ya que buscó potenciar este ámbito en su provincia natal.

Participó de joven en un proyecto de alfabetización de adultos en Chile
Durante la dictadura franquista fue abogado de presos políticos

Y es que, hijo del dueño de una editorial, Unzurrunzaga creció durante los años cuarenta rodeado de cultura y sucumbió ante la armonía de la literatura, la música, la pintura y el teatro mientras otros jóvenes de su edad aún no sabían lo que era el arte.

En este ambiente, el galerista se forjó también un sentimiento firme para incentivar y proteger el euskera y la cultura que lo rodea. Pero Juan Cruz Unzurrunzaga no limitó fronteras ni ocupaciones. Atraído en su juventud por el proyecto de Salvador Allende, este guipuzcoano participó, años antes de convertirse en promotor cultural, en un proyecto de alfabetización de adultos en el sur de Chile, donde vivió cerca de año y medio.

Sus principiantes ideas de dedicarse a la medicina, carrera que no llegó a comenzar, le llevaron a estudiar Derecho, una licenciatura que más adelante emplearía para defender presos políticos vascos. Esta etapa de su vida le llevó a la cárcel como miembro de ETA político-militar, donde tras cuatro meses, el día de Nochebuena, pudo salir gracias a la amnistía.

Su novela Infiltración fue publicada cuatro años después de ser puesto en libertad y narra su historia en la cárcel madrileña de Carabanchel durante el año 1975. A partir de ese momento, Unzurrunzaga siguió defendiendo a los presos políticos que permanecían en la cárcel, con la creación de la Coordinadora de Presos Sociales en Lucha y con su participación en la primera Gestora pro-Amnistía. Tras esta fase, comenzó su labor como galerista.

Unzurrunzaga dirigió la promotora cultural Albaina y creó la suya propia, Zum Zum. Esta última acercó al País Vasco artistas como Joan Manuel Serrat o Els Joglars, junto con la Orquesta Mondragón, representada por él mismo.

Exposiciones con autores como Eduardo Chillida, Vicente Ameztoy o Equipo Crónica fueron algunas de las realizadas por Unzurrunzaga junto con Raquel Martínez de Ubago en la Galería Altxerri, uno de los diversos proyectos de este hombre, al igual que el restaurante Sumendi de nueva cocina vasca en Chile y la galería Laura Esteve. Simultáneamente al proyecto Altxerri, Unzurrunzaga alternó su actividad con la agencia matrimonial Elkar, junto con Pepita Zarco.

Ekain Arte Lanak, su último proyecto, abrió sus puertas en enero de 2001 y mantiene viva su filosofía y sus ideas con respecto al arte y la cultura, las de un espacio "innovador y creativo" en el que ha habido lugar para todos, desde los autores que hoy en día exponen en sus salas hasta grupos de artistas con minusvalías.

Gracias a la galería Ekain, el corazón de la parte vieja de San Sebastián, donde está ubicado este espacio artístico, mantendrá siempre la huella de un gran amante de la cultura y el arte contemporáneo que tuvo el tesón y la fuerza necesarios para impulsar este ámbito en Guipúzcoa.

Juan Cruz Unzurrunzaga, durante una subasta en 1998.
Juan Cruz Unzurrunzaga, durante una subasta en 1998.JESÚS URIARTE

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