Una pirata comprometida
María Reimóndez recupera en su última obra la vida de las dos corsarias más importantes del siglo XVIII
Hay días grises y días soleados, vacíos y redondos. Hay días de ambiente compostelano y de atmósfera neoyorquina. Hay días, simple y agradablemente, feministas. Luciendo el rostro de Rosalía de Castro en la camiseta, la escritora y traductora María Reimóndez (Lugo, 1975) se encuentra, casualmente, debajo de un panel que informa de la muestra fotográfica que se está realizando en el Audiotorio de Galicia: "Mulleres en plural". Una literata que viene de publicar su última novela, Pirata (Edicións Xerais); obra que, a pesar de lo que pueda parecer a simple vista -la portada muestra el dibujo casi infantil de un corsario-, está pensada para un público adulto.
Ambientada en el siglo XVIII, su protagonista es una de las mujeres piratas más importantes de la época, Mary Read. Vestida de hombre y tras el nombre de Mark, Mary consigue encontrar su identidad como bucanero. Una búsqueda que, pese a todo, no llega a ser completa. En su historia todavía falta lo que dos de los otros personajes, Anne Bonney y Madame Ébano, le llegarán a aportar. Así, Reimóndez define su obra como "un viaje interior por la identidad". Recuperando una idea de la ensayista norteamericana Judith Butler, Reimóndez explica que esta historia manifiesta como el género es algo que se construye por la percepción de los demás derivando, en algunos casos, "en una confusión de tu propia identidad".
"El sexismo en la literatura envía a las escritoras a los márgenes"
Impicad@s persigue sensibilizar sobre los derechos de las mujeres
Al igual que Mark, Anne también es rescatada de la historia por María Reimóndez. Y lo hace de forma fiel, algo que la diferencia de otras obras ya publicadas en otros ámbitos literarios como el español. Para esto, reproduce fragmentos de lo que se habló en el juicio de Mark Read, presenta la trayectoria de los barcos que atacaron, muestra todo su recorrido vital conservado en los documentos históricos... Y es que a Reimóndez lo que más le gusta del proceso de escribir un libro es la creación de los personajes, porque "eso es lo que marca después el resto".
Además, advierte que siempre necesita que exista algún desafío, algo que le haga el trabajo interesante. "No puedo escribir cosas que me son muy conocidas, por las que no me tengo que esforzar en crear, ni en recrear, ni en inventar". Y muchas veces, para conseguir que todo esto funcione, es muy importante la fase de documentación. La autora de Pirata reconoce que invirtió mucho tiempo ojeando documentos históricos con el fin de conocer, por ejemplo, cómo se vivía en los barcos pirata o la relación que los tripulantes tenían entre ellos. "Para la creación de Madame Ébano, me dejé influenciar por textos del 1700 escritos por mujeres negras que hablaban sobre la esclavitud".
Tal y como ocurre en la novela, Reimóndez considera que el sexismo presente en la literatura envía a las escritoras a los márgenes. "Una manera es diciendo que escribimos 'literatura de mujeres' consiguiendo, así, darle menos valor a lo que una escribe. Otra forma es a través de la crítica de nuestros libros, desde los insultos personales, hasta comentarios sobre tu aspecto físico, pasando por poner que es un libro que manifiesta el universo femenino". Con sus libros como herramienta, la escritora lucense mantiene vivas las esperanzas. "Las escritoras no somos pasivas ante esta serie de cosas. Además, el hecho de hablar de los temas es ya una forma de luchar contra ellos".
Confiada en que la presentación de su última obra puede ganar mucho en un lugar que tenga que ver con el tema más superficial de su libro, la editorial Xerais está gestionando la posibilidad de que Pirata desembarque en el Aquarium Finisterrae de A Coruña en octubre.
Mientras tanto, María Reimóndez cruzará el estrecho de Gibraltar para atracar en Etiopía. En este país, junto con la India, Implicad@s no Desenvolvemento -ONG gallega que fundó en 1998 y de la que es presidenta- lleva a cabo proyectos de cooperación basados en la "igualdad de género y en la autosuficiencia de las comunidades". Así, sensibilización sobre los derechos de las mujeres, sanidad, formación de grupos de ahorro y microcréditos, son algunos de los puntos de sus programas. Contenta con la respuesta que recibe de la comunidad india y etíope, Reimóndez asegura que la realidad de los países en los que coopera no es lo que le deprime. Lo que realmente la desanima es la pasividad que caracteriza a la sociedad de los países del primer mundo. De ahí que Implicad@s persiga la sensibilización de la población gallega a través de diversas actividades como clubs de lectura, conciertos o publicaciones de obras como el libro de poetas etíopes y gallegos programada para el próximo mes de septiembre.
Todo esto, y más, lo hace posible Implicad@s gracias al alto compromiso de las entre 50 y 70 personas voluntarias que conforman su plantilla. Gente que, con su aliento, consigue que el barco capitaneado por María Reimóndez navegue a toda vela y con el viento a favor. Día a día.
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